Paco Roig: "El Madrid es una mierda"

El ex presidente del Valencia crítico al Real Madrid y la gestión de Florentino

Roig regresa a los medios con el mismo carácter que evidenció en su etapa directivo

Penalti dudoso a Vinicius que transformó Benzema para el empate ante el Sheriff

Penalti dudoso a Vinicius que transformó Benzema para el empate ante el Sheriff / MOVISTAR

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Paco Roig, presidente del Valencia entre 1994 y 1997, ha regresado con el mismo carácter crítico con el que ha afrontado el resto de su carrera. En declaraciones a El Mundo, convirtió al Real Madrid y a Peter Lim en protagonistas de los constantes dardos que espetó durante la entrevista. Mostró la misma vorágine que en su etapa en la presidencia. De construir el mejor Valencia de la historia a salir de Mestalla abucheado tras perder contra el Salamanca.

El primer ataque de Paco Roig fue para el dueño de Valencia, quien también ha causado mucha controversia entre los aficionados del conjunto ché: "No sabe ni lo que es el Valencia y sólo está para llevárselo con su amigo Jorge Mendes", apuntó el ex presidente del club. Sin embargo, no fue el único directivo al que nombró. Florentino Pérez fue el siguiente, a quien también acusó de interesarle primordialmente el dinero: "Quiere al Real Madrid, pero está ahí para construir puentes y lo que sea”, añadió.

Además, el ex presidente valencianista no escondió su enemistad hacia culés y merengues: "Yo me meto mucho con el Barcelona y, sobre todo, con el Madrid, porque así lo siento“, afirmó Paco Roig. “El Madrid para mí es una mierda. ¿Club señor? Mis c...”, atacó Roig. "Hay un ejército de Florentinos: el Madrid es la Santa Sede y todos callan", espetó Roig, que a sus 82 años, mostró la misma actitud que mientras ejercía de directivo del club.

De hecho, Roig centró su crítica en el club de la capital: “Todos los comentaristas son del Madrid. A Roberto Carlos ya me dirás para que lo han fichado si no se le entiende”, declaró. Y volvió a mencionar que los presidentes actuales se mueven por lo económico: “Mis hermanos y yo queríamos estar en el deporte. Nos apasionaba. El fútbol es un sentimiento”, concluyó.