Moyá debuta con nota en la portería de la Real

Betis y Real Sociedad firmaron tablas en el que era el debut de Miguel Ángel Moyá en la portería txuri-urdin. El mallorquín se estrenó con nota en el Benito Villamarín, ofreciendo la seguridad que Rulli y Toño no han dado al equipo de Eusebio esta temporada ante un Betis que ve como el tren europeo se aleja, aunque no ha dicho la última palabra. 

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LaLiga

BET

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0

RSO

Alineaciones

Betis
Adán; Francis, Mandi, Bartra, Junior, Durmisi; Tello (Camarasa, 83'), Javi García, Fabián, Boudebouz (Joaquín, 68'); Sergio León (Rubén Castro, 68').

Real Sociedad
Moyá; Odriozola, Llorente, Moreno, De la Bella; Zubeldia, Illarramendi, Zurutuza (Guridi, 65'); Canales, Juanmi (Januzaj, 72'), Oyarzabal (Bautista, 91').

Árbitro

González González (Castilla y León). TA: Sergio León (35') y Bartra (55').

Campo

Benito Villamarín. 40.288 espectadores.

Quique Setién varió el dibujo táctico de su equipo por enésima vez esta temporada y dispuso ante la Real Sociedad una línea de cinco defensas con Mandi, Bartra y Junior por el centro; y Francis y Durmisi en las alas. La profundidad que buscaba el técnico no la encontraron los verdiblancos en el arranque, donde se vieron superados por un conjunto realista que tuvo en Canales a su mejor hombre. Una cabalgada del ex de Valencia y Real Madrid, entre otros equipos, fue el primer aviso serio del choque, pero llegó demasiado forzado a posición de tiro y terminó perdiendo el balón.

La respuesta del Betis fue un latigazo de Fabián desde el vértice izquierdo del área realista, pero ahí estaba Moyá para abortar el peligro. Era el primer disparo a puerta de los heliopolitanos, que no terminaban de tomarle el pulso al duelo fruto de lo poco que les duraba el balón en los pies, situación a la que no están acostumbrados desde la llegada de Setién al banquillo. De sobras es conocido el gusto del cántabro por el buen trato al balón, circunstancia que no se dio en el Villamarín en la primera media hora.

El cuarto de hora final del primer acto sí fue algo más animado, con el Betis presionando la salida de balón txuri-urdin y los de Eusebio aguantando el chaparrón armándose de paciencia en su circulación de balón. Sin embargo, no pasaban cosas. Hasta que Tello se quedó sólo a cinco minutos del asueto ante Moyá tras un mal control de Illarramendi obligando al meta a sacar una mano de balonmano para evitar que la sangre llegara al río. 

Tras el paso por vestuarios la decoración cambió por completo y el partido se rompió. Lo hizo el Betis, en una arranque de vértigo que desembocó en dos ocasiones claras verdiblancas. La primera, un zapatazo de Tello que obligó a Moyá a emplearse a fondo de nuevo; y la segunda, un zurdazo de Junior tras una rápida circulación heliopolitana que salió lamiendo la escuadra de la meta realista. Tello volvía a la carga a renglón seguido con un centro-chut que se envenenó y a punto estuvo de colarse en la portería realista.

La réplica de Eusebio ante el vendaval que se le venía encima a su equipo fue retirar del campo a Zurutuza para meter a Guridi. Setién reaccionó dando entrada a Rubén Castro y Joaquín en busca de algo más de aire arriba. Y lo consiguió, ya que Junior rozó el gol con un disparo cruzado que se escapó por milímetros. Idéntica acción a la que protagonizó Odriozola en la otra área, salvada por Adán con la punta de los dedos poco antes del pitido final del colegiado.