Antoine Griezmann no arroja la toalla de la Liga

Con Antoine Griezmann en estado de gracia, soñar es posible para el Atleti. El delantero galo firmó ayer su mejor actuación en la Liga española, anotando un póker de goles, un hito que ningún jugador francés había conseguido hasta el momento. ‘El Principito’ los metió de todos los colores y sabores, presionando al Barcelona y enseñando los dientes de cara a la visita al Camp Nou del próximo domingo. Los colchoneros están superando sus mejores registros, los que le permitieron ser campeón en 2014.

Sonó rápido la alarma en el Metropolitano. Toque de corneta de Correa a los veinte segundos que obligó a Cuéllar a ponerse rápido manos a la obra. El derbi madrileño arrancó con dinamismo y Eraso pudo hacer el 0-1 en un remate en semifallo que se perdió lamiendo la cepa del poste. La réplica de los colchoneros llegó al cuarto de hora en un lanzamiento de falta de Antoine Griezmann que ‘el Principito’ estampó en la cruceta. También se estrelló contra el travesaño un zapatazo de Gerard Gumbau. El rechace posterior lo recogió Gabriel, pero Filipe Luis despejó cuando el balón ya se colaba.

No perdonaría Griezmann en el 26’. Estupendo servicio en profundidad de Koke y al galo que no le temblaron las piernas para definir por bajo ante Pichu Cuéllar.  El ‘7’ colchonero atraviesa un momento dulce y lograría el 2-0 en un lanzamiento de falta que, esta vez sí, acabó besando las mallas.

Asier Garitano buscó revolucionar a su equipo con un doble cambio en el descanso. Amrabat y el joven Mozo -debutante en Liga- dieron algo más de profundidad a los pepineros en vanguardia. Pero Griezmann es mucho Griezmann. El francés combinó con Filipe Luis y el brasileño le sirvió un centro medido para que el delantero pusiera la cabeza y alojara el balón lejos del alcance de Cuéllar. El partido era ya totalmente del Atleti y ‘el Principito’ quería más. En un contragolpe de manual, Diego Costa la puso desde la derecha para que Griezmann firmara su póker de goles. La mejor versión de los colchoneros, la divertida, la que engancha a la afición volvía a deleitar al Metropolitano.

Con el 4-0 y los tres puntos asegurados, Simeone empezó a pensar en el Camp Nou. El técnico argentino retiró a Diego Costa y Antoine Griezmann y dio entrada a su segunda unidad formada por Kevin Gameiro y Fernando Torres. Los últimos minutos fueron un baño y masaje para los rojiblancos. El Atlético enseñó su faceta más pelotera, dejando transcurrir el crono y desesperando a un Leganés que perseguía sombras.