Neymar está cada vez más cerca del nivel de Messi

Antes de que nadie se eche las manos a la cabeza, quiero que quede claro que digo que Neymar está cada día más cerca de Messi, no que le esté alcanzando ni que vaya a alcanzarlo un día de estos. Messi es el indiscutible número uno del mundo, pero Neymar es el indiscutible número dos... y creciendo. No digo, tampoco, que Neymar vaya a ser el nuevo Messi en la historia del fútbol, pero probablemente lo será cuando Leo, por razones de edad, baje el rendimiento o se retire. Los cinco años que se llevan de diferencia correrán un día a favor de Neymar y deberían ser los de su reinado, pues ahora mismo no aparece en el horizonte ningún futbolista de su categoría y un crack no se fabrica de un día para otro ni surge por arte de magia.

CHISPAZO FINAL. Comprenderán que este análisis sobre Neymar se desprende de su actuación de ayer ante el Athletic, un partido que no fue especialmente brillante por parte del Barça y precisamente por eso, el desempeño del brasileño tuvo más mérito. Seguramente es más fácil que un jugador destaque cuando el equipo borda el fútbol, pero cuando el conjunto renquea, el talento individual es más complicado que se imponga. De hecho, esto es algo reservado a los más grandes y solo Messi es capaz de brillar un día sí y otro también. Pero ayer fue el día de Neymar. En la primera parte, fue el único que causó problemas a la defensa athlética, que tuvo que recurrir a la dureza para frenarle en la mayoría de desmarques individuales que inició. Y en la segunda, con un Barça ya más entonado, también fue el hombre que rompió la defensa rival con sus cambios de ritmo, internadas y asociaciones con sus compañeros, preferentemente Messi. Pero el éxtasis final llegó con un golazo en el último minuto. Una obra de arte. La noche que empezó con susto, continuó con impaciencia por el mal juego del Barça en la primera parte y se tranquilizó con los goles de Suárez y Piqué, acabó con un chispazo de espectáculo.