Resurgimiento de Hamás

El Ejército israelí ordena desplazamientos forzosos de civiles en Rafah y en el norte de Gaza

Mientras continúan los bombardeos sobre el norte del enclave, las tropas hebreas retoman los combates contra el grupo palestino en zonas de donde ya se consideraba sofocada su capacidad militar

Palestinos desplazados en Rafah.

Palestinos desplazados en Rafah. / EFE

Andrea López-Tomàs

La hacinada Rafah se vacía. “Unos 300.000 palestinos” han abandonado los barrios del este de la ciudad gazatí de la frontera con Egipto, según ha informado el Ejército israelí, tras la orden de evacuación lanzada el lunes. Además, este sábado por la mañana las autoridades militares han pedido a los desplazados palestinos instalados en otras zonas más céntricas de Rafah que vuelvan a desplazarse hasta la “zona humanitaria” de Al Masawi.

También los llamamientos al desalojo han alcanzado el norte del enclave palestino, donde las tropas israelíes intentan sofocar el resurgimiento de Hamás. En las últimas horas, al menos una treintena de palestinos han muerto en el norte y el centro de la Franja, que se suman a las 34.971 víctimas mortales.

“Dondequiera que mires, esta mañana en el oeste de Rafah, las familias están haciendo las maletas; las calles están significativamente más vacías”, ha constatado Louise Wateridge, portavoz en Gaza de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés). Esta organización estima que unas 150.000 personas han huido ya de la ciudad, no solo en el este donde se ha ordenado la evacuación ya que las nuevas órdenes afectan a barrios más céntricos. Quienes huyeron de los combates a principios de esta semana han levantado nuevos campamentos de tiendas de campaña en las ciudades de Jan Yunis, que quedó medio destruida en una ofensiva israelí anterior, y de Deir al-Balah, sobrecargando la infraestructura.

Vuelven los combates al norte

Tras estas órdenes y los avances militares de esta semana en el paso de Rafah con Egipto y en la carretera que divide la ciudad, las tropas israelíes se preparan para seguir desoyendo los reproches internacionales y tomar Rafah, donde consideran que quedan los últimos cuatro batallones de Hamás. Pero, en el norte, el grupo palestino parece haber renovado su presencia después de que las tropas israelíes se retiraran al considerar sofocados los contingentes de Hamás allí. “Hamás está tratando de reconstruir sus capacidades en la región”, ha informado el portavoz del Ejército en árabe, Avichay Adraee, en X este sábado, “y, por lo tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel trabajarán con gran fuerza contra las organizaciones terroristas en la zona donde os encontráis”. 

Adraee se ha dirigido a los residentes de Jabalia y Beit Lahia, dos barrios del norte de Gaza, “una zona de combate peligrosa”, para que se dirijan al oeste de la ciudad de Gaza. “Toda persona que se encuentre en esas zonas se expone a sí mismo y a sus familias al peligro”, ha dicho. A su vez, el Ejército israelí ha desplegado fuerzas en la ciudad de Jabalia meses después de que anunciara que la derrota de Hamás había provocado que dejara de existir como marco militar en la zona. Según fuentes militares, una vez se haya completado la evacuación de los residentes, los contingentes que inicialmente estaban preparados para operar en Rafah entrarán en Jabalia. 

Estas órdenes de evacuación, que están provocando el enésimo desplazamiento forzado de la población de Gaza tras más de siete meses de feroz guerra, llegan en un contexto internacional muy hostil para Israel. Su gran aliado, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha hecho saltar las alarmas esta semana en el país tras decirle que no proporcionará armas ofensivas a Israel para Rafah. También el viernes Washington afirmó que había pruebas “razonables” de que Israel había violado el derecho internacional que protege a los civiles en la forma en que llevó a cabo su guerra contra Hamás. Se trata de la declaración más fuerte que ha hecho la administración Biden en todo este tiempo. 

Trágicas consecuencias

La ONU y varios países europeos han denunciado las trágicas consecuencias que podría tener una operación militar en Rafah. Allí, se hacinan 1,4 millones de palestinos desplazados de todos los rincones del pequeño enclave palestino. La hambruna y las enfermedades se extienden entre la población, mientras los pocos hospitales que aún funcionan siguen desbordados y la ayuda humanitaria hace días que no entra a la Franja. Pese a que el gabinete de seguridad israelí aprobó una versión más limitada de la invasión de Rafah este jueves para evitar un mayor enfado estadounidense, tal y como filtraron los medios locales, la realidad sobre el terreno es que los tanques hebreos ya han aislado Rafah desde el sur y han completado el cercado de la “zona roja” en el este. 

Además, en el resto de la Franja, al menos una treintena de palestinos han muerto este sábado debido a los ataques de la aviación israelí en el centro y el norte de Gaza. En su octavo mes de guerra, las cifras de víctimas ya se acercan a las 35.000, lo que supone que cada día en Gaza mueren de media unas 160 personas. Los oficiales israelíes han confirmado que las conversaciones para un alto el fuego siguen en pie, mientras sus tropas avanzan impunes por tierra gazatí.

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