El equipo que destronó a Red Bull

El SK Sturm Graz se proclamó campeón de la Bundesliga por cuarta vez en la historia del club

Tan solo sólo perdió tres partidos esta temporada en la Bundesliga austriaca como en 1997/98

UEFA Europa League - Atalanta vs SK Sturm Graz

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SPORT.es

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El SK Sturm Graz sólo perdió tres partidos esta temporada en la Bundesliga austriaca, tan solo como en 1997/98 y se proclamó campeón de la Bundesliga por cuarta vez en la historia del club.

El Sturm Graz acaba con el dominio del Salzburgo con un doblete, pero inmediatamente después de las celebraciones les espera mucho trabajo para adecuarse a la nueva situación y a su participación en la Liga de Campeones.

El Sturm Graz es el nuevo campeón de fútbol y por primera vez en un cuarto de siglo presentó ante el ayuntamiento en la plaza principal la placa del campeonato y el trofeo de Copa. El ambiente en el campo “Schwoazen” no podría haber sido más exuberante. Entre corales de cerveza, lluvias, el himno “Steiermark” del ícono del STS Gert Steinbäcker y una gran multitud de aficionados, el cuarto título en la historia del club después de 1998, 1999 y 2011 se celebró con una victoria por 2-0 contra Klagenfurt. En el medio están todos los jugadores, el maestro entrenador Christian Ilzer, amigos, familiares, políticos y diversos dirigentes empresariales del país.

Esta celebración marcó el final de un “viaje fantástico”, como lo resumió hace días el jefe del club, Christian Jauk, ante la “prensa” (con prudente previsión). “Es un sueño hecho realidad para nosotros y para toda Estiria”. 

El entrenador Christian Ilzer habló de un “viaje fantástico”, pero que estuvo acompañado de cierta inquietud. Porque contra el Klagenfurt de Peter Pacult transcurrieron 69 minutos hasta que Gregory Wüthrich puso al Graz en camino al campeonato con el primer gol. Poco después, el “Joker” del SKA Florian Jaritz cabeceó el balón en el larguero y silenció brevemente a los 15.325 espectadores. Sólo después de que Amady Camara anotara el 2-0 poco antes del tiempo adicional, se selló el cambio de guardia. “Después del 1-0 hubo una breve explosión de emociones, y en el 2-0 todos estábamos completamente distanciados”, resumió Ilzer.