Rooney, entre China y la MLS

Wayne Rooney, futbolista del Manchester United desde 2004 y de quien se ha rumoreado su marcha de Old Trafford intermitentemente desde 2013, cuando fue relacionado con el <strong>FC Barcelona</strong>, podría abandonar los diablos rojos al acabar esta temporada, especulándose su futuro entre la Liga China o la MLS.

El Shanghai Dongya de China, que dirige Sven-Goran Eriksson (con quien coincidió el jugador en la selección inglesa), le habría trasladado una oferta mareante de tres temporadas por un montante total de 75 millones de libras esterlinas (103,7 millones de euros) y según lo publicado estaría apoyada por el propio entrenador sueco, que habría conversado ya directamente con el jugador.

Sin embargo, también existiría la opción de seguir el camino de varios futbolistas de primer nivel, que los dos últimos años han desembarcado en la MLS y que se han mostrado más que satisfechos con el paso.

De hecho, jugar en Estados Unidos sería una opción más a tener en cuenta por Rooney, quien conoce de primera mano la satisfacción de Gerrard en Los Ángeles o Lampard en Nueva York. Y que tendría abiertas varias puertas en la competición, desde Seattle y hasta <strong>Miami</strong>, en el nuevo club que lidera <strong>David Beckham</strong>.

La información, publicada por Daily Mail, fue confirmada por fuentes cercanas al Manchester United, donde se conocen las dudas de Rooney, tanto por su difícil relación con Louis van Gaal como por su hartazgo en la pérdida de potencial de un equipo que entiende cada vez más alejado de los títulos.

Un colaborador de Paul Stretford, asesor de Rooney, explicó que el futbolista ha mantenido charlas con Lampard, Gerrard y Drogba acerca de su experiencia en la MLS, y en China en el caso del marfileño, llegando a la conclusión de que aunque la oferta que le habría trasladado el Shanghai Dongya es económicamente muy superior, el atractivo de la MLS, tanto a nivel deportivo como a nivel personal para el traslado de su familia, es mayor.

Rooney renovó su contrato con el United en febrero de 2014, prorrogándolo hasta 2019 y pasando a cobrar un salario neto anual superior a los 11 millones de euros, pero el mal ambiente que se sospecha alrededor del Manchester United, eliminado de la Champions League y con Van Gaal cada vez más cuestionado, habrían provocado que el futbolista se replantease su futuro.

En septiembre, en un reportaje con la BBC, Rooney admitió que se había planteado abandonar el club y fue relacionado con el Chelsea, al especularse con la intención de <strong>Mourinho</strong> de reclutarle.

Cumplidos los 30 años y después de 578 partidos repartidos entre Everton y Manchester United, Rooney se plantearía un cambio en su carrera deportiva, no contemplando la opción de fichar por el Chelsea y sí entendiendo la opción de marcharse de Inglaterra.