Operación a tres bandas por Rooney

Recibido en el entorno con absoluta expectación, la posibilidad de incorporar a Rooney se ha convertido en el Camp Nou en algo más que una utopía. El Manchester United ya trasladó al Barça su disposición a negociar el traspaso del futbolista y ahora es el Barça el que debe mover ficha.

Y a la espera de conocer oficialmente la postura de Thiago Alcantara, cuya salida se da por hecha, en el club azulgrana se trabaja en atar todos los cabos para conseguir llevar a término una operación cuyo montante económico se estima en unos cuatro millones de euros en total.

A una semana de comenzar la pretemporada, Tito Vilanova sigue sin tener clara la confección definitiva de la plantilla, pero sí está al tanto de los movimientos de la directiva de Sandro Rosell, tanto en lo que a las salidas se refiere como a las llegadas. Neymar era la pieza principal y apenas cerrado su fichaje la dirección deportiva se puso en marcha en la operación central. Y mientras este tema sigue encallado y motiva no poca preocupación... Surgió el nombre de Rooney. Lo que comenzó contemplándose como una contratación imposible ha terminado por ser una operación asumible.

Consciente que el nombre del crack inglés provoca tal unanimidad en el barcelonismo, el presidente insinuó a principios de la semana pasada su disposición a estudiar su fichaje si a cambio el Manchester United acogía a David Villa, cuya salida del club se ha dificultado de manera extrema. Rosell, en una expresión que pudiera parecer extemporanea, habría dado a entender esa posibilidad y en Old Trafford la tomaron en cuenta. Se diría que al pie de la letra.

El ManU espera respuesta y el Barça estudia las alternativas que tanto deportiva como financieramente ofrece el asunto. Deportivamente no sólo la afición se muestra unánime en su favor por el fichaje, sino que en la junta se tiene constancia que la llegada de Rooney sería bien recibida por la plantilla. Si Neymar no dudó en considerar al inglés uno de sus ídolos, aún se recuerdan los elogios que Messi o Puyol le dedicaron en el pasado. Su excelente fútbol sólo es superado por su ambición, su carácter ganador y compromiso en el terreno de juego.

Asequible

“Tiene rasgos que recuerdan a Stoichkov” llegó a considerar en voz alta Sandro Rosell, quien coincide con su entorno más próximo en que la suma del delantero inglés a la mágica dupla que formen Messi y Neymar no debería significar ningún problema y que su adaptación futbolística sería inmediata.

El aspecto financiero de la operación es otro cantar, pero en él tambien ha comenzado a cuadrar las cosas el club azulgrana. Haciendo números, por encima, el fichaje de Rooney le costaría al Barça unos 4 millones de euros, que es la diferencia entre los 18 a cobrar por Thiago, los 8 en que se valora el pase de Villa y los 30 que costaría el fichaje del delantero inglés.

En el Camp Nou se considera que Thiago tiene decidida su partida con destino a Old Trafford, convencido de dar un paso adelante en su carrera deportiva. Olvidado el detalle del monumental error cometido en su contrato, el Barça se sabe sin opción y da por hecha esta dolorosa pérdida y sin que nada tenga que ver con Rooney, está por la labor de colocar los tres nombres juntos.

La pata que falta, David Villa, está pendiente de David Moyes porque aunque en el Manchester United ven con buenos ojos la inclusión del asturiano por un valor de 8 millones de euros, el nuevo entrenador de los 'diablos rojos' no tendría tan clara la incorporación del 'Guaje'.