La peor sombra en el idílico futuro del Girona

El Girona está haciendo historia, y muchos a orillas del Onyar ya sueñan con el campo de Montilivi engalanado para escuchar por primera vez las fanfarrias -tan pitadas en muchos campos- del himno de la Champions League.

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Pero no todo es de color de rosa si esa circunstancia se llega a producir. En ese estreno europeo, si es en la máxima competición, un feo nubarrón se cierne sobre la entidad catalana.

Un billete para Europa sería histórico desde todos los puntos de vista para un cub que no hace tantos años penaba incluso en las catacumbas de Tercera división.

El Girona necesitaría replantearse muchas cosas, entre ellas la profundidad de la plantilla para frontar el reto continental con garantías. Muchos son los equipos que, al alcanzar ese hito, se estrellaron regresando a Segunda por la vía rápida.

Es ahí donde el club rojiblanco que preside Delfí Geli puede encontrarse con un problema, ya que si acaba la Liga entre los cuatro primeros no podrá beneficiarse de su relación contractual con el Manchester City.

La UEFA prohíbe a día de hoy traspasos o cesiones entre dos equipos que jueguen la máxima competición continental y que tengan el mismo propietario. Eso le sucede al Girona con los 'cityzens' de Soriano, Txiki y Pep, y puede ser un serio obstáculo a la hora de construir la plantilla.

La pertenencia al grupo del City ha permitido ver en Montilivi este año a dos jugadores cedidos como Savinho y Yan Couto, que tienen muy difícil repetir préstamo el curso que viene.

La única solución sería un traspaso, pero parece imposible. El extremo brasileño cuentra para el City tras su 'explosión' como rojiblanco en un campeonato tan exigente como LaLiga EA Sports, mientras Yan Couto tiene una cotización de mercado en torno a los doce millones de euros, cifra inalcanzable a día de hoy para los gerundenses.