Estrenos para todos los gustos y colores

La plantilla del Girona regresaba a los entrenamientos el pasado lunes y lo hacía con las pilas cargadas y habiendo pasado página tras los dos últimos tropiezos en liga. Dos derrotas, ante el Numancia y Mirandés, que dejan al equipo fuera de los puestos de ascenso para inaugurar la segunda vuelta del campeonato. Toca visitar Vallecas para enfrentarse al Rayo, otro de los conjuntos que vienen de Primera. Sumar puede ser clave para mirar de nuevo hacia arriba. Ahora bien, puede pasar de todo porque los gerundenses las han visto de todos los colores cada vez que les ha tocado estrenar un nuevo año.

El balance de la última década, entre Primera y Segunda, es irregular. Tres victorias, cuatro empates y tres derrotas. Para ver el vaso medio lleno, el Girona ha sido capaz de puntuar en siete de las últimas diez estrenas. Por lo contrario, el equipo no sabe lo que es iniciar un año natural con victoria desde el 2017, cuando se impuso en Zaragoza (0-2).

Los dos últimos precedentes, en la élite, no son muy buenos. El más reciente, un empate agridulce en el Ciutat de València (2-2), contra diez y recibiendo un gol en los últimos minutos. Dos cursos atrás, esta vez en Mestalla, el equipo perdió. Pese al tanto inicial de Portu, el Valencia se acabó llevando el gato al agua: 2-1.

Eso sí, tres de las cuatro victorias de la última década han llegado de manera consecutiva y en Segunda. Un 1-2 en Llagostera para abrir el 2015, un 1-0 ante el Valladolid para iniciar una remontada que llevaría al Girona al play-off en 2016, y el 0-2 de La Romareda en un año en el que el equipo terminaría subiendo a la máxima categoría.