El Barça Lassa se inmola víctima de su racanería y vuelve a caer

Movistar Inter logró por 5-3 su segunda victoria en la final de la Liga ante un Barça Lassa que tuvo el partido en sus manos y lo dejó escapar de manera vergonzosa ofreciendo una exhibición de 'racanería' que debería dejar sonrojado a más de uno.

No se pueden hacer las cosas tan bien en una primera parte muy bronca (1-3 al descanso) y quedar a merced del rival con un conformismo impropio y sin un 'peso pesado' que dé cuatro voces y haga cambiar la dinámica. Jordi Torras, Javi Rodríguesz, Fernandao... ¿Se acuerdan de ellos? Pues tras el 5-3 final yo sí me acuerdo.

La primera mitad fue una auténtica batalla llena de tensión, de alternativas en el juego y de tarjetas amarillas. Al igual que el jueves en el primer partido, el Barça Lassa ofreció una excelente cara y fue superior a Movistar Inter en el cómputo global de los primeros 20 minutos.

El comienzo fue electrizante. Dyego probó a Jesús Herrero a los 30 segundos y Cardinal rozó el larguero al borde del primer minuto. El luso Ricardinho burló la oposición de Saad para disparar junto al poste en el 3', justo antes de que Daniel estrellara un potente chut en la madera.

Jesús Herrero despejó con el pie un gran chut de Sergio Lozano y Paco Sedano se exhibió a disparo de Mario Rivillos en el 7'. El partido estaba completamente loco. En el 8', un chut de Humberto en una rápida contra lamió el poste, mientras que Dyego se topó con el poste en el 9' en una jugada similar.

Sin embargo, la pareja gaditana formada por Cordero Gallardo y Linares López tenía el bolsillo 'fácil' y en nueve minutos el Barça se plantó con cinco amarillas (Ferrao, Sergio Lozano, Dyego, Aicardo y Wilde) como consecuencia sobre todo de un riguroso penalti de Aicardo sobre Ricardinho cuando se estaban agarrando los dos.

Borja no falló desde los seis metros y firmó el 1-0 en el 8:35 de partido para elevar su cifra realizadora a 31 tantos en la presente Liga. La reacción del conjunto azulgrana fue fulminante, ya que Wilde empató tan solo siete segundos después en una acción de estrategia que puso en juego Saad y se va ya a los 33 goles, a tan solo uno del 'Pichichi' Juan Carlos (Peñíscola).

La intensidad se tornaba por momentos en una agresividad que los colegiados no supieron frenar y a los 11 minutos ambos equipos tenían ya cinco faltas en su haber. Batería fue 'pardillo' en el 12' y permitió el primer 'doble-penalti' del partido, pero Paco Sedano desvió con el cuerpo el lanzamiento de Ricardinho.

En el 14' fue Daniel el que cometió la sexta falta sobre Saad y ahí no perdonó Sergio Lozano desde los 10 metros para romper una racha de una decena de dobles-penaltis' fallados por los azulgranas y establecer el 1-2 en el 14'. 

Movistar Inter estaba 'tocado' y Saad envió alto un rechace solo ante Jesús Herrero. Tuvo otros dos dobles-penaltis' el Barça, pero Sergio Lozano estrelló el primero en el poste en el 18' tras una falta de Cardinal que supuso su expulsión por segunda amarilla. El segundo tampoco pudo transformarlo el madrileño, pero justo a dos segundos de que los locales recuperaran la igualdad numérica apareció Sergio Lozano para firmar el 1-3 después de una preciosa pared con Wilde.

Lo de los últimos segundos del primer acto fue vergonzoso. Ambos equipos se enzarzaron en una batalla campal con una actitud reprobable sobre todo de Mario Rivillos, quien tuvo que ser retirado del tumulto por la Policía Nacional. Por suerte, varios jugadores se retiraron abrazados a los vestuarios y... 1-3 a falta de 20 minutos.

Sin embargo, en la segunda mitad el Barça Lassa ofreció su cara más rácana y se centró en defenderse como si del Eibar de los años 90 se tratara. Renunció por completo al ataque y fijó dos jugadores atrás, lo que fue aprovechando poco a poco Movistar Inter para adelantar sus líneas y acechar los dominios de Paco Sedano.

Después de nueve minutos tácticos, los locales se lanzaron al ataque ante la indolencia azulgrana. Borja disparó fuera en el 30' y Paco Sedano se exhibió ante Ricardinho en el 31'. Era el preludio de lo que estaba por llegar. En tan solo 46 segundos, primero Rivillos y después Ortiz establecieron el 3-3 y el Barça tiró por la borda su excelente primera mitad.

Como en la película de José Luis Garci, tocaba volver a empezar, pero el Barça Lassa había cedido demasiado terreno y resulta difícil hacer 'tabla rasa'. Así, las cosas, un impresionante chut de Darlan se coló por la escuadra de Paco Sedano en el 38' y supuso el 4-3.

Otra vez portero-jugador sin resultados y una derrota lamentable que duele más que las demás. El conjunto azulgrana tuvo a su merced a Movistar Inter y se inmoló de manera vergonzosa. Por mucho que se disimule, a este equipo le hace falta 'mala leche' o alguna otra palabras más gruesa que no me permite escribir la deontología periodística. Por cierto, que Ricardinho anotó a puerta vacía el 5-3 a 20 segundos del final.