Vienen curvas para el Benfica

Se avecinan problemas en Da Luz. El Benfica se enfrenta a una crisis deportiva e institucional que augura un futuro incierto para el club más laureado de Portugal. La mala temporada de los lisboetas en la Liga NOS (tendrá que jugar fase previa para disputar la Liga de Campeones), ya vaticinaba que la salud futbolística de un club acostumbrado a vender todos los años a sus estrellas a los grandes de Europa no pasa por su mejor momento.

Tal es así que por primera vez en años no se prevé ninguna gran venta en Da Luz. Y es que con el movimiento accionarial parado, se hace imperativo e indispensable con tal de salvar la economía del club lisboeta.

Acostumbrados a vender por grandes cantidades en los últimos años (Carlos Vinicius, João Felix, Renato Sanches, Rubén Dias, Semedo, Ederson...), parece que ahora hay poco donde rascar. Sólo el brasileño Everton y el portugués Rafa Silva tienen algo de cartel en Europa, pero ninguno de los dos tiene un valor de mercado superior a los 25 millones de euros.

Lío con el fichaje de João Mário

Y los problemas no acaban aquí. Y es que el reciente fichaje de João Mário procedente del Inter de Milán ha provocado que su antiguo club, el Sporting de Portugal, saque a la luz un comunicado que ha servido la polémica.

Concretamente, se explica que Sporting e Inter tenían un acuerdo sobre un posible traspaso de João Mario. Si el jugador era vendido a algún club portugués, el Inter debía pagar 30 millones de euros. Sin embargo, el club italiano ha rescindido primero el contrato antes de venderlo al Benfica.

Diego Costa podría ser el próximo en llegar

Parece que los problemas se amontonan en las oficinas de Da Luz. Pero parece que menos polémica va a provocar el posible próximo fichaje del Benfica, y es que Diego Costa sigue sin equipo desde el pasado invierno.

En principio el Besiktas turco era el mejor colocado para hacerse con los servicios del delantero hispano-brasileño, pero ahora desde Portugal habrían tomado la delantera.

Según las informaciones que publican algunos medios portugueses, el jugador habría dado su OK a la última oferta del Benfica. El club lisboeta le ha puesto encima de la mesa 2 años a razón de 4M€ por temporada, propuesta que ha terminado por convencer al exjugador colchonero.