Minnesota United o el estreno más calamitoso de una franquicia en la MLS

Minnesota tuvo un estreno para olvidar

Minnesota tuvo un estreno para olvidar / AFP

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Los inicios nunca son fáciles y menos en una Liga cada vez más competitiva como es la Major League Soccer. Estados Unidos es, temporada tras temporada, un reclamo más fuerte para jugadores ya no solo del continente americano, sino europeos, que ven la oportunidad de seguir progresando en un país con magníficas instalaciones y una cultura de 'soccer' cada vez más expandida.

Minnesota United, franquicia que nació en 2010 pero que hasta la temporada que justo acaba de empezar no había tomado partida en la mejor competición de Norteamérica, tuvo el privilegio (o la desdicha, depende de cómo se quiera mirar) de disputar el partido inaugural del campeonato frente a los Portland Timbers. Y lo que debía ser una fiesta tras siete años intentando participar en la élite se convirtió en un auténtico infierno.

El centrocampista argentino Diego Valeri y el delantero nigeriano Fanendo Adi marcaron dos goles cada uno y los Timbers vencieron por paliza (5-1) a la franquicia que entrena el inglés Adrian Heath en el estreno de la 22ª temporada de la historia de la MLS.

El partido inaugural de la temporada 2017 no tuvo más historia que comprobar la superioridad de los excampeones del torneo y la falta de calidad de la nueva franquicia, que dio una pobre imagen tanto en su fútbol individual como de conjunto.

Sin ideas, el nuevo equipo confirmó la falta de calidad que hay en la plantilla (Heath ya estuvo al mando de Orlando City en su debut en el campeonato y ni tan siquiera terminó la temporada).

Ante un rival sin nada que aportar en el campo, los Timbers completaron el partido inaugural más cómodo que han tenido desde que están en la MLS y lo hicieron además con goleada, que comenzó en minuto 14 de la primera parte cuando el keniano Lawrence Olum puso el 1-0 en el marcador de tiro directo.

Sin ningún tipo de presión, los Timbers se tomaron con tranquilidad el juego y aunque tuvieron varias oportunidades de haber incrementado el marcador al final se fueron al descanso con la mínima ventaja.

Sin embargo, en la reanudación las cosas cambiaron por completo en el apartado de ejecución goleadora, ya que a los 47', por mediación de Valerí, los de Oregón ponían el 2-0.

Una ventaja que mantuvieron hasta el minuto 79, cuando el californiano Christian Ramirez marcó el primer gol en la historia de la franquicia en la MLS.

Poco duraría la alegría porque a los 82 minutos, de nuevo Valeri, esta vez de penalti, puso el 3-1, gol que dejó hundido al equipo rival, que vio como en los tres minutos de tiempo de descuento Adi marcaría el cuarto (91) y quinto (93), con que el que quedó sentenciado el marcador final.

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