Ramis sigue sin tocar la tecla

Sigue sin saber lo que es vencer fuera de casa el Espanyol de Ramis. Y sigue sin hacerlo por méritos propios, esta vez tras cuajar un pobre partido en el Nacional de Andorra, ante un conjunto local que le sometió desde la posesión, y en el que solo un tanto en propia de Diego Pampín le permitió sumar un punto.

Entró mejor al encuentro el conjunto de Éder Sarabia, consciente de la importancia de darle continuidad a su dinámica de cuatro encuentros sin perder. Su modelo de juego, siempre arriesgado en la salida de balón, le llevó a poder encajar en el minuto dos, cuando Edu Expósito se quedó cerca de castigar un pase fallido del guardameta Dani Martín con un disparo que se perdió cerca de la cepa del poste.

No titubeó ni un segundo el conjunto del Principado, decidido a salir siempre con el balón controlado. Su estructura de dos centrales más portero o pivote atraían a los dos puntas visitantes, y en el momento de saltar de uno de los extremos blanquiazules siempre aparecía un jugador andorrano para realizar un tercer hombre y encontrar la salida límpia por fuera.

Con los mecanismos claros, el Andorra pronto se instaló en campo rival. A partir de ahí llegaron las ocasiones. La primera fue para Julen Lobete, pero su disparo lo desvió Brian Oliván. A renglón seguido, apareció el goleador Manu Nieto, que la tuvo con un testarazo que impactó en el poste.

Antes del descanso, todavía una ocasión más por equipo. La del Andorra fue, de nuevo, para Manu Nieto, pero Pacheco le ganó la acción con una gran intervención. La respuesta espanyolista llegó en las botas de Braithwaite, que se durmió en los laureles y no le dio el pase de la muerte a Puado, llegando providencialmente Vilanova para arrebatarle la opción de disparo ante Dani Martín.

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La segunda mitad arrancó con una mejor versión del Espanyol, juntando más pases y estando más ordenado en la presión alta, aunque poco a poco se fue diluyendo. Paradógicamente cuando parecía que se venía abajo, llegó el tanto. Un servicio por izquierda se lo introdujo con el pecho Diego Pampín en propia meta. Acción de infortunio, y el Espanyol por delante sin generar prácticamente ocasiones.

Respondió al minuto el Andorra, con una oportunidad meridiana. Iker Benito recibió solo en el segundo palo, con Pacheco vendido, pero su disparo lo sacó Ramon bajo palos. El empate no llegaba y Éder Sarabia agitó a su equipo con un doble cambio que resultó efectivo. Tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se rompió. Petxarroman ganó altura por la derecha y sirvió un balón medido a la cabeza de Iván Gil, que no perdonó ante Pacheco.

El tanto no frenó el ímpetu del Andorra, que se lanzó definitivamente a por el encuentro. Los espacios a la espalda de la línea defensiva tricolor eran enormes, pero el Espanyol no consiguió sacarles partido. Tampoco el Andorra logró volver a batir a Pacheco, en un partido en el que por juego mereció el triunfo.