Fran Garagarza, a la búsqueda de un legado

Fran Garagarza, el director deportivo del Espanyol, trabaja apoyado en la cantera tanto para conseguir jugadores como técnicos que apuntalen el futuro del club

No sólo explora el mercado para lograr los fichajes, también busca reforzar el sentimiento perico en la afición y cuidar a los socios

Fran Garagarza, en su presentación en el Stage Front Stadium

Fran Garagarza, en su presentación en el Stage Front Stadium / @RCDEspanyol

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Fran Garagarza ha llegado al Espanyol para liderar al club y transformarlo de cara a los próximos años. Él se considera más un gestor que un fichador, ya que su labor va mucho más allá del mercado de fichajes, donde ha mostrado sus cualidades como negociador este verano gracias a la pasión que pone por su trabajo. De hecho, es habitual verlo a diario ya no sólo en su despacho, sino también viendo entrenamientos y partidos de los equipos en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. 

Llegó con el mercado de fichajes ya comenzado, y en 68 días ha firmado una de las ventanas de fichajes más aplaudidas del Espanyol en años: mostró firmeza y antepuso el respeto al club ante las ofertas que llegaban por sus jugadores, y realizó fichajes de jugadores que perfectamente podrían estar en Primera División. 

El caso más visible fue el de César Montes, que se marchó el último día de mercado, a horas de su cierre, tras acordar las condiciones que pedía el director deportivo. Cuando se alcanzaron, se activó. Y en cuanto ha detectado las necesidades del equipo, ha ido al mercado, como ha sucedido con Aguado o Víctor Ruiz. En total, se han invertido 3,20 millones de euros (fichando a Pere Milla, Ramón Ramos, Keita Balde, Salvi, Aguado y Víctor Ruiz) pero ha ingresado 33,30 en traspasos.  

Cerrado el mercado, el objetivo de Fran Garagarza a partir de ahora es la transformación del Espanyol para los próximos años. Para ello se aferra ante todo a la unidad y a la humildad como dos señas de identidad claras, como mostró en la construcción del mejor Eibar de la historia o en los Wolves de la Premier League. Tanto es así que el club ha adoptado la imagen de los remos que él comentó en su día para ejemplificar qué busca: remar todos juntos para cumplir las metas. 

Su intención es dejar un legado que perdure, y para ello define varias columnas para construirlo: clara apuesta de la cantera, tanto masculina como femenina, y también de entrenadores de la casa (uno de los pilares del club en toda su historia ya que considera que hay talento en la base, como se ha visto con Omar, Jofre o Pol Lozano). También se ha propuesto reforzar el sentimiento perico y ampliar el orgullo de pertenencia al club, así como cuidar a la masa social, que de nuevo ha respondido con más de 23.000 socios. Sabe que son el principal activo de la entidad y cuenta con ellos. 

Con todo, la idea que tiene Garagarza es que la estructura que deje vaya de categorías inferiores a primer equipo, y que perdure por muchos años. Un legado que sea una guía para las próximas generaciones y sirva para afianzar al club en la élite.