El Marsella despierta tras superar al Brest en la recta final

Milik y Thauvin, claves para desatascar un encuentro de poca proyección ofensiva

El conjunto marsellés no ganaba dos partidos seguidos desde principios de diciembre

Milik celebra su gol

Milik celebra su gol / AFP

Adrià León

El Olympique de Marsella se asoma, por primera vez, a la parte alta de la Ligue 1. Los hombres de Jorge Sampaoli consiguieron un triunfo muy sufrido, sobre todo en la segunda mitad, cuando en el mejor momento local, llegó el empate del Brest.

Olympique Marsella - Brest

Ligue 1

3
1
Alineaciones
Olympique Marsella
Mandanda; Álvaro González (Luís Henrique, 77'), Balerdi, Cáleta-Car; Kamara; Lirola, Thauvin, Khaoui (Pape Gueye, 46'), Nagatomo (Sakai, 66'); Milik (Benedetto, 84') y Payet (Cuisance, 84').
Brest
Larsonneur; Pierre-Gabriel, Chardonnet, Brassier, Perraud; Le Douaron (Fadiga, 63'), Jean Lucas, Paul Lasne (Irvin Cardona, 63'), Charbonnier (Belkebla, 77'); Faivre y Mounié.

Pasó sin pena ni gloria la primera mitad. El Marsella pudo adelantarse pronto con un buen tiro cruzado de Milik pero no ofreció nada más hasta la última jugada antes del descanso. El Brest volcó su ataque por banda izquierda buscando la profundidad de Perraud, pero tampoco inquietó en exceso a Mandanda, que pudo meterse en problemas con algunos errores en sus desplazamientos en largo.

El Marsella no convencía y dejaba entrever cierta tensión en algunos de sus hombres, pero los equipos grandes necesitan muy poco para hacer daño. Ya en el descuento, un balón dividido en el medio campo lo bajaría Milik con el pecho para Payet, que se la devolvió para que el polaco, con dos hombres encima, batiera al portero del Brest con un golpeo seco y cruzado.

Salió mejor el Marsella tras la reanudación, que tuvo las mismas ocasiones en cinco minutos que en toda la primera mitad. Lirola se internó en el área y pico el balón por encima de Larsonneur, pero la zaga visitante despejó el peligro antes de que Milik pudiera acompañar el balón a la red. También la tuvieron Payet y Milik, el primero con un intento de gol olímpico y el segundo con un buen golpeo que desvió Brassier tras una rápida transición local.

El paso de los minutos volvió a reestablecer el guión de la primer tiempo: juego estático, lento y de posesiones largas. Y cuando un choque no fluye por si solo, el balón parado siempre está dispuesto a ayudar. Así fue para el Brest, que dejó helado al Marsella con una diana de Brassier, que cabeceó -solo- al segundo palo una falta botada desde el margen derecho.

El gol no sentó mal al Olympique, que volvió a parecerse al de la reanudación buscando la portería rival con la profundidad de sus jugadores exteriores. Cáleta-Car primero, rematando una falta servida por Payet y el mismo Payet luego, pusieron el miedo en el conjunto visitante.

Y cuando todo parecía indicar que el choque acabaría en tablas, el Brest perdió la posesión en el banderín de córner para que Luis Henrique pusiera el balón atrás y Thauvin transformara el 2-1 con un buen disparo al primer palo. Con el Brest anestesiado habría tiempo para más. Cuisance, que había entrado ocho minutos antes, hizo el 3-1 con un remate imparable que, esta vez sí, dejó el choque visto para sentencia.