Zé Roberto pide que Neymar deje de ser el capitán de Brasil

El exfutbolista Zé Roberto ha pedido que le retiren el brazalete de capitán a Neymar para castigarle por el incidente que protagonizó cuando se disponía a recoger la medalla de subcampeón en la final de la Copa de Francia. El que fuese internacional brasileño considera inaceptable su conducta y cree conveniente que se escarmiente al atacante relevándole de la responsabilidad que tiene la capitanía de un combinado nacional.

"No convocarle para la Copa América creo que sería un error, porque él es el principal jugador de la selección, pero castigarle despojándole del brazalete, creo que sería la mejor opción", indicó en una entrevista a EFE el antiguo jugador del Real Madrid y del Bayern de Múnich.

Zé Roberto, cerca de cumplir 45 años y con un cargo de asesor técnico en el Palmeiras ,ha asegurado que seria conveniente que el seleccionador "Tite" castigue al delantero del París Saint-Germain por el manotazo que le propinó a un aficionado que le insultó."Creo que es el momento de que Neymar se reencuentre, reencuentre su plan de carrera y vuelva a ser lo que todos esperan que sea". Otra de las personas que fue crítica con el '10' del PSG fue su propio entrenador, Tomas Tuchel, quien manifestó públicamente su disconformidad.

Roberto ha opinado que para ser capitán, hasta del equipo del colegio, uno tiene que ser "el mayor ejemplo", requisito que tras ese "error" ya no cumple Neymar, que asumió el brazalete de manera permanente desde septiembre pasado.

El polémico acto no ha sido el único hecho que valorado el exfutbolista, sino que además ha reflexionado sobre la marcha de Neymar del Camp Nou. A su juicio, fue un "equívoco" marcharse del Barcelona para "querer ser protagonista" en otro club, una decisión que calificó de "prematura" y que "obstaculizó un poco su proceso" de desarrollo como futbolista.

Zé Roberto jugó más de 1.000 partidos como profesional, tanto de centrocampista como de lateral izquierdo, y consiguió mantenerse a un excelente nivel hasta los 43 años, cuando colgó definitivamente las botas.