Sonrisas y lágrimas en Milán

Milán se levantó este miércoles presa de la resaca. Euforia en la mitad ‘nerazzurra’, tristeza en la vertiente ’rossonera’. Contra todo pronóstico, como ya sucedió en 2010 bajo las órdenes de José Mourinho cuando pisaron su última final de la Champions y superaron al Bayern en la final, el Inter se clasificó para el último partido de la máxima competición continental.

Un hito que ni los más optimistas soñaban en el Giuseppe Meazza. Por plantilla, el equipo de Inzaghi no figuraba entre los aspirantes al título. Tampoco por rendimiento, desahuciados a las primeras de cambio de la lucha por el ‘Scudetto’. De hecho, llegó a especularse con el cese del técnico.

Sin embargo, el equipo lombardo exhibió un carácter competitivo en Europa que le permitió apear a Oporto y Benfica. Y, en paralelo, le armó de confianza en el campeonato doméstico. Entre todas las competiciones hilan ocho triunfos, con 25 goles a favor por tres en contra, que les han valido para acceder a las finales de la Coppa Italia y la Champions, y encarrilar en la Serie A su presencia en la máxima competición continental.

“Nadie esperaba que avanzáramos de la fase de grupos y estamos ya en la final”, admitió el presidente del Inter, Steven Zhang, que celebró este éxito como una muestra de que el proyecto avanza en la dirección correcta: “Significa que hemos hecho siete años muy buenos, con jugadores que nunca habían jugado una Liga de Campeones y ahora vamos a llegar a la final. Todo el mundo ha crecido y ha trabajado muy duro durante este camino”.

El Milan necesita refuerzos

En el costado opuesto, el Milan. El conjunto entrenado por Stefano Pioli terminó pagando su fragilidad defensiva en el cuarto de hora inicial del primer partido, que le costó dos goles, pero más de una hora restante de eliminatoria fue incapaz de poner en apuros al Inter. Inferior en el plano individual y colectivo.

"Calificaría la temporada con un 8. Lo dijimos el año pasado: todavía no estamos estructurados para competir en dos competiciones, se lo dijimos a la prensa y a nuestros propietarios, ellos lo saben muy bien. Volver a estar a este nivel debe aprovecharse, también a nivel económico invirtiendo para estar entre los cuatro primeros y hacerlo bien en Italia”, defendió el director deportivo Paolo Maldini

Además, la leyenda 'rossonera' reconoció que “la distancia con el Inter es real”. A cuatro puntos de la zona Champions en la Serie A a falta de tres jornadas, sólo una eventual sanción a la Juve puede salvar el curso del vigente campeón italiano, necesitado de refuerzos.