La Real Sociedad se quedó con hambre de más

La Real Sociedad empató a cero en el Reale Arena frente al Salzburgo y dejó escapar una gran oportunidad de haber llegado a la última jornada con el liderato del grupo en la mano. Después una primera mitad bastante igualada, los 'txuri-urdin' fueron muy superiores en la segunda y merecieron llevarse la victoria. Ahora, viajarán a Milán para enfrentarse al Inter en un último partido en el que les valdrá con el empate.

Con la clasificación ya en la mano desde la anterior jornada, Imanol introdujo algunas rotaciones en la visita del Salzburgo al Reale Arena. Descansaron Kubo, Le Normand, Traore y Barrenetxea del once titular habitual del técnico vasco. Todos menos el central internacional español tuvieron minutos. Cambian los jugadores pero nadie se desvía ni un ápice del libreto de juego. Eso sí, rompió el rombo habitual en el centro del campo para jugar con tres y dos extremos bien abiertos.

La Real tomó las riendas desde el principio, con un arranque de partido menos fulgurante que en otros enfrentamientos como local en esta Champions. El Salzburgo, sabedor de que arrebatarle el balón a los 'txuri-urdin' es tarea casi imposible, cedió la iniciativa sin problemas. En un día con más imprecisiones de lo habitual en el conjunto de Imanol, los austriacos tuvieron un par de acercamientos peligrosos en transiciones ofensivas muy rápidas.

Nene protagonizó la más clara, la picó por encima de la salida de Remiro, pero el balón salió mansamente lamiendo el palo. Poco a poco, la Real fue cogiendo la temperatura que cualquier encuentro de Champions requiere y empezó a tejer conexiones con mayor facilidad en ataque. En las botas de Turrientes tuvo la oportunidad de adelantarse, pero el marcador no se movió antes del descanso.

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Ya en la segunda parte, Brais Méndez buscó ajustar con el interior un balón desde la frontal y obligó a aparecer a Schlager por primera vez en el partido. Poco después volvió a intervenir el guardameta del Salzburgo para tapar una volea de Zakharyan en el segundo palo. Fueron los momentos de mayor dominio y presencia en área rival de la Real.

El resultado en el otro partido dejaba a Real Sociedad y Salzburgo dependiendo de sí mismos, y valiendo el empate a ambos, en la última jornada para ser primeros y terceros de grupo. La Real no especuló, pero tampoco se lanzó con todo a intentar derribar el muro que plantó el equipo de Struber en la segunda parte.

Kubo, Barrenetxea y Sadiq demostraron tener hambre de más e imprimieron un cambio de ritmo extraordinario en los últimos minutos de partido. El cambio fue más que notorio. Zubimendi envió fuera con el interior de su anteriormente maltrecho tobillo izquierdo un pase atras de 'Barrene' en una acción muy clara en el punto de penalti. La acción la inició Kubo con una acción individual. Él solo generó más peligro en los quince minutos que estuvo en el campo que el equipo entero en prácticamente el resto del encuentro.

De sus botas salió la última gran ocasión de la Real con una falta directa desde la frontal que obligó a Schlager a sacar la pelota desde la misma escuadra. El empate dejó a los vascos con la sensación de haber desperdiciado una gran oportunidad para sellar el liderato de grupo en un encuentro en el que merecieron más. El empate les vale en el Giuseppe Meazza en la última jornada ante el Inter para ser primeros.