City-Inter: La creatividad contra el orden en la final de Champions

Simone Inzaghi y su Inter se presentan en Estambul con una propuesta contraria a la del City

Mientras Pep apunta al triplete, Inzaghi busca el doblete tras coronar ya la Coppa Italia

Pep Guardiola dirigiendo al Manchester City frente al Real Madrid en la vuelta de las semifinales de Champions

Pep Guardiola dirigiendo al Manchester City frente al Real Madrid en la vuelta de las semifinales de Champions / EFE

Sebastián Vargas Rozo

Cuando Simone Inzaghi abandonó el césped del Giuseppe Meazza la noche del 7 de septiembre, frustrado tras debutar en la Champions perdiendo en casa 0-2 ante el Bayern, jamás imaginó dónde estaría este sábado. Ni el más optimista de los aficionados del Inter supuso que estrenarse en la Liga de Campeones con derrota iba a desembocar en pelear por el título ante el Manchester City de Pep Guardiola, quizá el equipo que mejor trata la pelota en Europa. Aunque tampoco vale restar mérito a una temporada excelsa de los italianos, con la posibilidad de firmar un doblete -ya ganaron la Coppa- apostando a un estilo diametralmente opuesto al de su contraparte en la final de Estambul. 

Abocado a la contundencia y resolución, el Inter levantó el vuelo en la fase de grupos -llevándose al Barça por delante- y se metió al lado ‘benévolo’ de los cruces eliminatorios, teniendo que vérselas con el Oporto en octavos y el Benfica en cuartos. Ya para las semifinales el eterno enemigo apareció en el horizonte, pero el AC Milan tampoco supuso un problema para un cuadro interista que se llevó el marcador global por 3-0, haciendo gala de sus mayores virtudes: el poder ofensivo de Lautaro, la velocidad por bandas de Dimarco y Dumfries, la solidez defensiva de Acerbi con Bastoni y Darmian, y las manos de Onana. 

Al frente tendrá a un equipo capaz de hacer diminuto al Madrid en ‘su’ competición. El City se aferra con dos manos a su estilo de posesión, combinando con una verticalidad letal en las piernas de De Bruyne y los goles de Haaland. Aunque son mucho más que dos nombres, y también mucho mejor equipo que en 2021 cuando perdió la final ante el Chelsea. Es, seguramente, la mejor oportunidad que ha tenido Pep para volver a coronar su fútbol creativo con un título. El orden ‘nerazzurro’ tratará de impedirlo.