El Milan ya piensa a lo grande

El Milan se ha colado en el fichaje de Diego Costa por el Atlético de Madrid y no lo ha hecho de cualquier manera: el club rossonero ha dado un golpe sobre la mesa y pretende, en esta nueva etapa bajo el liderazgo del empresario chino Li Yonghong, recuperar su grandeza del pasado en Europa.

El internacional español no es el único nombre que sobrevuela por San Siro, donde en las últimas horas explotó el de Cristiano Ronaldo, lo que se entiende tan improbable como ambicioso en su nueva realidad.

De momento lo está demostrando con hechos y no solo fue capaz de hacerse con un jugador como Bonucci, sino que está rivalizando con cualquiera en el mercado, después de llevar invertidos 190 millones de euros para reforzar una plantilla con la que Vincenzo Montella tiene una misión muy clara: derribar el poder de la Juventus en la Serie A.

“Acabemos con la dictadura de la Juve”. Esta es, se afirma alrededor del vestuario, la proclama que le trasladó Massimiliano Mirabelli, Director Deportivo del Milan desde el mes de abril (después de trabajar en el Inter), al entrenador, dando forma a la renovada ambición de un equipo que debutó con triunfo en la fase de clasificación de la Europa League y que se está construyendo para discutir uin Scudetto que no conquista desde 2011 y que ni fue capaz de pelear desde un año después.

Es el segundo club, solo por detrás del Manchester City, en inversión de fichajes

Con ese objetivo el club rossonero solamente mira por debajo en el mercado, por ahora, al intocable Manchester City, pero a los 190 millones de euros que lleva invertidos este verano se podrían aún sumar 80 más, repartidos en el portugués Renato Sanches, que se deja querer y pretende abandonar un Bayern Múnich en el que no ha gozado de los minutos esperados, y Diego Costa, cuyo retorno al Atlético estaría puesto en duda.

El Milan se apuntó como lugar de paso hasta enero, cuando el club colchonero podrá volver a fichar, pero Mirabelli mantuvo un encuentro con Jorge Mendes para hacerle ver su interés en adquirir en propiedad al delantero del Chelsea, cuyo traspaso se calcula en unos 40 millones de euros.

En San Siro se piensa otra vez a lo grande. La sucesión de Berlusconi ha devuelto la ambición al Milan y el objetivo es muy concreto: recuperar la grandeza del pasado y acabar con la dictadura de la Juventus. Y lo hace, sin temblar, siendo protagonista en el mercado de fichajes.