Al filo de la medianoche, Rafael Nadal hinca la rodilla en la pista central de la Caja Mágica. 20 ediciones, cinco títulos y 76 partidos después, el mito dice eso de "hasta aquí hemos llegado" y se rinde al paso del tiempo, ese rival invencible contra el que tanto lleva luchando. Ya no volverá a jugar un partido como profesional en Madrid, seguramente tampoco en España, tras haber caído ante un imponente Jiri Lehecka (7-5 y 6-4, 2h 02m). Y las emociones explotan.

Nadal se despide para siempre de Madrid: "Es el momento adecuado, estos 21 años han sido un regalo" (leer noticia)