Vuelve la Copa: el Rey ha vuelto

El Rey ha vuelto. Viva el Rey. El Barça es el indiscutible monarca de la Copa que lleva su nombre. O así debería ser porque se han jugado un total de 117 ediciones y los blaugrana han ganado 31, el 26,5% del total, una auténtica barbaridad porque significa que una de cada cuatro ediciones la ha ganado el Barça. El porcentaje es aún mayor cuando hablamos de finales: han disputado 42, el 36% del total. Podría decirse que la Copa no arranca hasta que entra el Barça. Pero eso, mañana, queda solucionado.

El Barça es el actual campeón y el título que logró la pasada temporada, con Ronald Koeman en el banquillo, fue la prueba definitiva de que este torneo encaja como un guante en la forma de ser del club. No es ninguna casualidad que así sea viendo cómo compitió durante todo el torneo. Ni siquiera el cambio a las eliminatorias a partido único en el campo del rival de menor categoría ha hecho perder fortaleza a los blaugrana. 

Koeman, al rescate

El conjunto que dirigía el holandés, que ganó su único título como entrenador, superó cuatro eliminatorias antes de la final y en todas ellas necesitó o remontar o prórroga. Ante el Cornellà ganó 0-2 en el tiempo extra, ante el Rayo tuvo que remontar (1-2), mientras que ante el Granada iba perdiendo 2-1 hasta que en el 92’ Jordi Alba forzó la prórroga de cabeza. Griezmann, De Jong y el propio Alba no dieron vida a los andaluces en el tiempo extra. La semifinales fueron ante el Sevilla a doble partido, que se impuso 2-0 en la ida. Otro defensa, Gerard Piqué, forzó la prórroga en el Camp Nou en el minuto 93 y Braithwaite metió al Barça en la final tras la reanudación. El Athletic, otra vez el Athletic, fue goleado 4-0 en el último título blaugrana.

En uno de los peores años a nivel institucional, económico y deportivo, el Barça fue capaz de ser campeón. Con Koeman en el banquillo. Y con Messi sobre el césped.

La historia es culé

 La historia se escribe mirando hacia el frente y se lee echando la vista atrás. Y el de la temporada pasada fue solo el último ejemplo del idilio que un club cuyo republicanismo ha sido evidente durante décadas ha mantenido con esta competición. En los últimos doce años el Barça ha mandado con mano de hierro, siendo hasta siete veces campeón tras disputar un total de diez finales. Desde la temporada 2008-2009, la primera con Pep Guardiola al frente, los éxitos se han sucedido uno tras otro. Aquel año se ganó el triplete, como en la campaña 2014-2015, con Luis Enrique en el banquillo. La mejor racha fue la que se produjo a partir de ese año porque el Barça fue campeón cuatro veces consecutiva, hasta la 17-18. El Athletic, además, ha sido el rival que últimamente más ha sufrido a los blaugrana. De los últimos siete títulos, cuatro han sido disputando la final ante los vascos, mientras que el Sevilla ha caído en dos ocasiones y el Alavés en una.

Diez años de sequía

También ha habido momentos en los que al equipo se le ha atragantado el torneo, en el que su relación no ha sido tan placentera. Desde que el Barça ganó al Mallorca en los penaltis en la final de 1998 en el Bernabéu, pasaron diez años hasta la comentada Copa del triplete de Guardiola. En esa década tampoco se llegó a disputar ninguna final. Para un club que tiene en sus vitrinas hasta 31 trofeos, se trata de demasiado tiempo sin catarlo. De ahí que los números que vinieron después, aunque parezca lo contrario, deban ser considerados una excepción extraordinaria.

La Copa, históricamente, ha servido para maquillar temporadas, para completar tripletes o para sumar dobletes al palmarés. En todos los casos siempre ha tenido un valor enorme para un club que la ha considerado una de sus competiciones fetiches y que ha puesto todo lo que estaba en su mano para dignificarla. Hoy arranca una nueva edición y el Barça, como no, vuelve a partir como favorito. La historia lo dice.