El vestuario del FC Barcelona no quería ir a Dallas a jugar el amistoso

En plena indignación con la Federación española por la gestión de la lesión de Gavi, el Barcelona no hace nada para aligerar el calendario de sus jugadores, reducir las horas de viajes o aumentar el descanso de sus jugadores. Vamos por pasos porque hay un caso claro. El Barcelona tiene agendado el último partido de Liga antes del parón navideño en Montjuïc contra el Almería.

Lejos de empezar entonces unas vacaciones de unos 10 días para recargar pilas de cara a la fase decisiva de la temporada en la que, nada más regresar, hay ya el título de la Supercopa de España en juego, a la directiva del FC Barcelona se le ha ocurrido la genial idea de recortar un poco las vacaciones para ir hasta Dallas (Estados Unidos) y disputar un amistoso contra el América de México. El partido contra el Almería se juega el 20 de diciembre a las siete de la tarde y 25 horas después (más el desfase horario), el día 21 a las 20.00 horas, se disputa esta pachanga. 

Con este amistoso, las vacaciones se recortan, hay dos vuelos, uno de 14 horas de ida y otro 14 de vuelta, y muy poco tiempo para recuperarse entre partido y partido. El escenario ideal para que haya más lesiones o para que esto se acabe pagando en los partidos post parón.

Y, al mismo tiempo, es un motivo de peso para que desaparezcan todas las quejas que ha habido contra la Federación y contra el seleccionador. Porque en este caso, Xavi (supongo) y la directiva habrán dado el Ok a la disputa de este amistoso. El motivo de aceptar este bolo ha sido exclusivamente económico. El Barça ingresa 4 millones de euros por jugar este partido. Un pico para un engorro de unos 3 días, uno de ida, otro de vuelta y el día del partido. 

La posición de los jugadores

Quienes ya se han quejado han sido los jugadores. No quieren ir. El riesgo es demasiado elevado, el esfuerzo enorme y el calendario muy apretado para ir sumando partidos como si nada. No quieren ir y así se lo han transmitido a la directiva y al entrenador. La respuesta no ha tardado en llegar: Propuesta que han recibido a cambio de no levantar la voz, irse calladitos a Estados Unidos, jugar y volver con una sonrisa en la casa: Una prima de 100.000 euros por cabeza. 

Todo tiene un precio para el mundo capitalista. Y lo económico siempre pasa por encima de lo lógico, de lo prudente o de lo aconsejable. El resultado es que los jugadores son explotados y se dejan explotar por más y más dinero.

Entonces, ¿por qué hay que criticar a la FIFA o la UEFA cuando el Barça hace lo mismo? ¿O llorar o abrazarse a Gavi por su lesión cuando los propios jugadores aceptan que el dinero vale más que poner en riesgo su salud? En todo caso, no solo hay que mirar a la FIFAo a la UEFA sino que a veces uno puede hacer mucho para mejorar las cosas.