"Phil, toca recuperar el terreno perdido"

Coutinho, pensativo en una imagen de archivo

Coutinho, pensativo en una imagen de archivo / AFP

Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

Si hay un futbolista en la primera plantilla que en este inicio de 2019 tiene la necesidad de reivindicar su posición ese es Philippe Coutinho. El brasileño, el único sudamericano de la plantilla (exceptuando a Murillo, incorporado en el mercado invernal) que se ha quedado en Barcelona celebrando las Navidades ha perdido desde hace semanas la condición de intocable.

Si en los dos primeros meses de competición alabamos su nivel y elogiamos actuaciones como la que tuvo en Wembley frente al Tottenham, donde fue uno de los mejores, hace algún tiempo que algo pasa con ‘Phil’. Tan solo ha sido titular en uno de los últimos cinco partidos oficiales, el intrascendente 1-1 ante precisamente los ‘Spurs’ en Champions. Ha participado en el resto de partidos (excepto en el de Copa ante la Cultural), sí, pero partiendo desde el banquillo y viendo desde su posición en el banco cómo Valverde apostaba por dar entrada a Dembélé.

demasiado irregular

¿Qué ha sucedido con Coutinho? Para empezar, que no está rindiendo al nivel que se esperaba de él. Aterrizó con la vitola de crack, pero se está mostrando demasiado irregular. Nadie duda de su extrema calidad, pero de él se espera que aparezca continuamente, que quiera ser protagonista, que sea descarado, que conecte mucho más con el tridente ofensivo. En definitiva, que sus gotas de magia dejen de ser gotas para convertirse en una lluvia incesante (ya no pedimos un aguacero). Y ésa sería principalmente su asignatura pendiente, la de recuperar el terreno perdido no solo a ojos de su entrenador, sino también a los de un público culé que poco a poco ha ido perdiendo la tremenda ilusión que generó su llegada.

Se cumple ahora mismo un año de su aterrizaje en el Barça. Un 6 de enero de 2018 el FC Barcelona hacía oficial, cual regalo de Reyes, que Philippe Coutinho era nuevo futbolista del conjunto azulgrana. 120 millones fijos y 40 en variables era el montante total de la operación.  Una llegada llena de fastuosidad y que de forma inmediata ató al brasileño a unas cadenas de exigencia máxima para responder a las expectativas. No fue hasta el día 25 en un derbi ante el Espanyol cuando se produjo su debut. Era el minuto 67 y entró sustituyendo a Andrés Iniesta. Un cambio que tenía que significar mucho más que eso. De momento, no ha hecho desaparecer la sombra de Don Andrés. En sus manos está…