¿Qué pasa con Balde?

Alejandro Balde sigue siendo indiscutible para Xavi en el lateral izquierdo del Barça. Se lo ha ganado el defensa catalán con el gran rendimiento que ofreció la pasada temporada y que incluso le llevó a disputar el Mundial de Qatar con la selección española. También a renovar y mejorar su contrato hasta el 30 de junio del 2028.

Cuidado con el final de la primera vuelta

La banda izquierda del Barça sigue siendo suya. Ya sin Jordi Alba en la plantilla, ha participado en trece de los catorce partidos oficiales disputados, perdiéndose solo el de Villarreal por unas molestias en un tobillo. Además, en once de esos trece partidos ha sido titular. Su aportación ofensiva, sin embargo, ha disminuido respecto a la de la pasada temporada, pues el lateral solo ha dado una asistencia, en Granada, que sirvió a Sergi Roberto para empatar el partido en el minuto 85.

El dato contrasta con lo mucho que Balde dio al equipo la pasada temporada a nivel numérico a pesar de acabarla lesionado por una fractura en el tobillo derecho. Tras convencer en la pretemporada a Xavi de que tenía plaza en el primer equipo, el defensa catalán fue capaz de apartar de la titularidad a Jordi Alba y acabó repartiendo siete asistencias durante la temporada y marcando un gol, en el partido ante el Espanyol en el que el Barça se proclamó campeón de Liga.

Motivos

Su aportación ofensiva ha disminuido, posiblemente, por la manera de jugar del equipo y también por la llegada de Cancelo. Xavi está apostando por abrir a Joao Félix a la banda izquierda en la mayoría de partidos. El portugués mantiene mucho más la posición que cuando Gavi actuaba el curso pasado en esa demarcación, pues tendía el andaluz a buscar más posiciones interiores. Ello provoca que Balde no tenga tanto espacio para llegar. Porque el lateral de la cantera necesita más llegar que estar.

Además, el hecho de que Cancelo sea el lateral por la banda derecha provoca dos cosas. Que el juego ofensivo vaya mucho por aquella banda y esté más repartido y también que Balde deba guardar más la posición para que el equipo esté más equilibrado en defensa. Es decir, Balde se lo debe pensar dos veces antes de sumarse al ataque, mientras el pasado curso tenía más libertad porque un central como Koundé actuaba por la derecha y ayudaba a cerrar en defensa a Araujo y Christensen.