Juan Antonio Bayona: "Encuentro en el cine las emociones del fútbol"

El director aborda en esta entrevista para SPORT su relación con el fútbol, sus mejores recuerdos de Messi en el Camp Nou y sus cintas favoritas vinculadas al deporte

Su última película, 'La sociedad de la nieve' retrata la historia de un grupo de rugbistas que sobrevivió al accidente de un avión que se estrelló en los Andes y aspira al Oscar en cuatro categorías

Juan Antonio Bayona posando para SPORT

Juan Antonio Bayona posando para SPORT / DANI BARBEITO

Dídac Peyret

Dídac Peyret

"Siempre andaron por la cornisa entre la vida y la muerte. Fue una constante sucesión de hechos inadmisibles. Primero se estrellaron en los Andes y se salvaron 29 personas. Después tuvieron que dormir a 30 grados bajo cero y más tarde alimentarse de los cuerpos de sus amigos. Y cuando ya respiraron un poco, que podían dormir sin pasar frío, les cayó un alud que se llevó ocho por delante. En esos momentos es cuando ellos se plantean: ¿qué sentido tiene todo?"

Son poco más de las 10 de la mañana y J. A. Bayona (48 años, Barcelona) resume así la historia de los protagonistas de su última película, 'La sociedad de la nieve', mientras repasa en su móvil algunas reacciones.

"Creo que es en esa crueldad donde mucha gente se puede sentir identificada, porque todos hemos pasado por momentos donde sentimos que la vida se está cebando con nosotros. Y ellos fueron un ejemplo de resiliencia y colaboración".

Hasta ahora se había impuesto la narrativa del héroe cuando se contaba esta historia de 1972, pero tú reivindicas que los supervivientes nunca se sintieron así...

Lo fácil era tirar de la épica del héroe pero nosotros nunca tiramos por la vía fácil. Ya se había contado esta historia desde esa perspectiva. Cuando leí el libro de Pablo Vierci me impresionó el dolor y el sufrimiento que arrastran después de tanto tiempo muchos de ellos. Y ahí está muy presente la figura de los muertos. Hay uno en particular que es recordado por todos como uno de los que más se entregó al grupo y más hizo posible el regreso de los supervivientes. Con este personaje se rompió el cliché del héroe, porque él no logra volver. Y eso era interesante: creo que darle voz a los muertos es algo que les ayudó a mitigar ese dolor a los que volvieron.

Una cosa que está muy presente en la película es que en la montaña no funcionan las mismas normas morales que en el mundo civilizado, pero incluso en los momentos más salvajes no pierden la humanidad del todo...

Si lees 'El señor de las moscas' es la lectura contraria a 'La sociedad de la nieve'. Es que realmente de lo que habla el libro de Vierci es del momento en el que el hombre se ve despojado de todo y puede entender el sufrimiento del que tiene enfrente. Creo que es lo más bonito de esta historia, que gente a la que se lo quitaron todo, lo poco que le quedaba, se lo dio a su compañero. Habla de empatía, de ese lugar donde uno se reconoce en el otro. Yo siempre pienso en la frase: volver para contarlo. Y en esta historia muchos le daban la oportunidad al compañero para que volviera y pudiera contar la historia de los que ya no están.  

En esas circunstancias extremas podría haber salido lo peor del ser humano, pero sale lo mejor. ¿Querías dar un mensaje esperanzador?

Pero es algo que sucede cuando el sufrimiento es compartido. Lo leí en un relato de Jack London durante el montaje. Hay un relato suyo que habla de los exploradores en la nieve. Y hacia el mismo relato de los supervivientes: hablaba de cómo uno tiene que aprender a romper con todo lo aprendido que trae de casa para adaptarse a la montaña. Y el que no se adapta tiene que volver o morirá. Y habla de que en ese momento de máxima necesidad lo que surge a la superficie es el sentimiento de camaradería y el amor al prójimo. Es una teoría que comparten muchos antropólogos: que cuando el hombre está en la extrema necesidad, en el extremo sufrimiento, sale lo mejor de cara a los demás. 

Muchos de los supervivientes del accidente formaban parte de un equipo de rugby… ¿Crees que esa camaradería fue clave para sobrevivir?

Creo que el rugby es un deporte donde hay una disciplina muy fuerte, donde no hay protagonistas y eso sí que creo que ayudó a vertebrar al grupo al principio. Creo que se ve con la figura del capitán, que tomó el mando aunque luego fue uno de los que más les costó adaptarse a comer los cuerpos de los muertos para sobrevivir. Ahí comienza a perder la autoridad, pero continua ese espíritu del deporte en cómo actúan como grupo, en cómo se organizan las expediciones y creo que eso es muy particular del rugby.

¿Los pudiste hablar con los supervivientes?

Sí. Siempre hablábamos de la diferencia entre el rugby y el fútbol. Siempre decíamos medio en broma que el rugby es un deporte de brutos jugado por caballeros y el fútbol es justo al revés: un deporte de caballeros jugado por brutos.

¿Qué relación tienes con el fútbol?

Todo el contacto de mi vida con el deporte ha sido a través de mi hermano. Él es el que lo practicaba y yo el que estaba en casa viendo películas. Dormíamos en la misma habitación y compartíamos paredes. La mitad de la pared eran pósters de películas y la otra mitad, posters de los Bulls y del Barça. Gracias a él era muy consciente del deporte, pero mi interés se iba hacia el cine.

 ¿Nunca has sentido 'fomo' del fútbol, que te estabas perdiendo algo importante?

No, porque esas emociones que provoca el fútbol yo las vivía a través del cine. Yo era muy malo haciendo deporte en la escuela. No jugaba en el patio. Recuerdo que mi hermano se iba a jugar a fútbol y yo me quedaba con los amigos hablando de la película que habían puesto en la televisión el día antes. Yo el deporte lo he vivido en los grandes momentos, en las grandes celebraciones: las finales de la Champions, del Mundial... Recuerdo estar grabando en Tailandia 'Lo imposible' y viendo la final del Mundial. Fue muy especial porque ganó España y estábamos en un país extranjero. Fuímos los únicos que estábamos celebrando la victoria en la calle [sonríe].

¿Qué recuerdos tienes del Camp Nou?

Recuerdo que Messi metió un golazo espectacular. ¿Qué partido era? ¡La final de Copa contra el Athletic! Messi metió un golazo y Jordi Ébole se giró hacia mí. Como sabía que yo no veía mucho fútbol, me dijo: ‘Esto no es normal, ¿eh? Bayona. Esto gol no es normal'. 

¿El fútbol te parece buen material cinematográfico?

Hay buenas películas sobre el deporte. Pero casi todas están enfocadas desde el lugar de la victoria. Y esas son las que menos me interesan. Me interesan más películas como 'Evasión o victoria', que tiene que ver con un tema histórico. Que van más allá del deporte. Hay películas así en los últimos años que me han gustado mucho: una de mis películas favoritas es 'Foxcatcher', que está centrada en el mundo del deporte, pero no va sobre el deporte. Y el mismo director tiene otra muy buena: 'Moneyball'. Esas películas me parecen más interesantes que las que están centradas en la competición. 'Hoosiers' es otra película que disfruto mucho: me interesan las películas que el deporte sirve para hablar de otras cosas.