Joao Félix: cuatro meses de contrastes

El rendimiento del luso en este tiempo ha estado marcado por la irregularidad: capaz de lo mejor y de lo peor

Fue clave en las victorias ante el Oporto y el Atlético, pero irrelevante en otros compromisos importantes

FC Barcelona - Amberes | El partido de Joao Félix

Doblete y asistencia del portugués en el primer partido de Champions con el Barça / TELEFONICA

SPORT.es

SPORT.es

Los cuatro meses que Joao Félix lleva en las filas del FC Barcelona han estado marcados por la irregularidad. En este tiempo la afición azulgrana ha podido ver lo mejor del polivalente futbolista portugués, pero también lo peor.

El rendimiento de Joao Félix a lo largo de este tiempo ha experimentado picos máximos y mínimos: ha ido de más a menos para volver a ilusionar a la afición y, en los últimos partidos del año, su juego ha estado otra vez bajo mínimos. Una montaña rusa... En cuanto a su integración al vestuario, nadie puede poner en duda que lo ha hecho con celeridad, aceptando su rol y sin crear problemas.

En sus dos primeros partidos como titular (Betis y Royal Amberes) anotó tres goles y, aunque mantuvo el nivel y las expectativas en los siguientes partidos, éste fue decreciendo. Exhibió su enorme talento en momentos determinados hasta que regresó nuevamente a su mejor versión —decidió los partidos contra el Oporto y el Atlético de Madrid, de importancia capital para el equipo en esos momentos— para cerrar el año otra vez ofreciendo su peor cara.

Toque de atención

Joao Félix despidió el año 2023 en horas bajas y después de recibir dos toques de atención por parte del entrenador. Por lo menos, eso es lo que se pudo deducir después de que fuera sustituido en el descanso contra el Almería —junto a Christensen— y el hecho de que en el reciente amistoso contra el Club América, en el Cotton Bowl de Dallas, fuera el único peso pesado de la plantilla, también junto al central danés y a De Jong, ausente por sanción ante los andaluces, en salir en un equipo titular cargado de jugadores del fútbol formativo.

La llegada de Joao Félix llevó a Xavi a hacer algún retoque táctico en el equipo. El técnico, que hubiera apostado antes por otro perfil de jugador, vio en él un elemento desequilibrante en su planteamiento de bandas asimétricas y cuatro centrocampistas. Sin embargo, la falta de continuidad en el juego del luso, especialmente sin balón, es lo que deberá mejorar el futbolista para volver a ser importante.