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El golpe del Girona dolió de una forma especial en el vestuario del Barça

Los jugadores volvieron a los entrenamientos visiblemente tocados por la derrota del domingo

El partido había creado una gran expectación en el equipo por poder engancharse al tren de cabeza

El gesto de Laporta con Xavi ante la tensión vivida en el palco

El gesto de Laporta con Xavi ante la tensión vivida en el palco / Marta Fernández/Jordi Gil

Jordi Gil

Jordi Gil

El regreso al trabajo del FC Barcelona resultó especialmente duro. Una derrota siempre duele, pero este partido tenía una connotación especial para el equipo y los futbolistas acusaron mucho el golpe.

Los rostros de los futbolistas fueron un poema al acabar el encuentro ante el Girona, pero este lunes seguían igual de cariacontecidos en la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí.

Después del subidón anímico y de juego que se vio ante el Oporto y el Atlético, la confianza de los futbolistas era máxima para seguir con esta línea ante el colíder de la Liga.

Todos los alicientes

El empate del Real Madrid ante el Betis dejaba un escenario ideal para engancharse plenamente a la cabeza de la Liga. Una victoria les habría dejado a un punto del Girona y a solo dos del Real Madrid. Esta idea estaba en la mente de los futbolistas con hambre para repetir el título de la pasada campaña.

Barça - Girona

La derrota ante el Girona fue un golpe duro / VALENTI ENRICH

Sin embargo, el Girona se llevó la victoria en un duelo en que quizá el exceso de ganas pasó factura, con jugadas un tanto precipitadas y en el que la ansiedad pudo hacer mella en algunos futbolistas. La falta de jugadores con jerarquía como Ter Stegen o Iñigo Martínez sembró dudas en la zaga frente a un rival que tenía las ideas muy claras.

Un análisis ponderado

El FC Barcelona funcionó a base de arreones, que incluso le dieron opciones de ponerse por delante en el marcador o de empatar in extremis con el remate de cabeza de Lewandowski. La sensación en la caseta es que la línea de juego de los partidos ante el Oporto y Atlético se había mantenido en varias fases, pero esta vez faltó finura en las dos áreas para llevarse la victoria.

Sin embargo, este consuelo no fue suficiente para levantar el ánimo en un vestuario que pasó una jornada difícil. Tampoco era el día para grandes charlas, con una sesión de recuperación para los que jugaron, otra más potente para los que participaron el domingo y con la ayuda de jóvenes para completar la sesión.

Pedri todavía no ha podido entrenar con sus compañeros del Barça

Raphina y Pedri conversan en el entrenamiento de recuperación / FC Barcelona

Fue un día para una reflexión más interna de cada futbolista. Corrillos, análisis entre ellos y conclusiones que deben servir para levantar el vuelo de inmediato.

El partido de Amberes puede servir de medicina, aunque prácticamente no haya nada en juego, antes de afrontar los dos últimos partidos del año en Mestalla, el sábado, y el próximo miércoles 20 de enero frente al Almería en Montjuïc.

Sería una buena manera de encarar el amistoso en Dallas y marcharse de vacaciones con la sensación de que el 2024 aún puede ser de éxitos para este Barça.

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