Gavi y Nico: luz entre la oscuridad

El Barça sigue decepcionando sobre el terreno de juego y ni el cambio de entrenador ha provocado una reacción inmediata, pero no todo son malas noticas y entre tanta oscuridad, se puede atisbar un rayo de luz. El que aportan los canteranos, en especial Gavi y Nico, los futbolistas más destacados del pírrico empate contra el Alavés (junto a Eric Garcia) y que también han brillado, dentro de las circunstancias, en partidos anteriores. Y es que tiene mucho mérito subir al primer equipo en el peor momento de los últimos años y no solo mantener el tipo, sino incluso brillar.

La personalidad de Gavi

El de Los Palacios no se arruga ni en las situaciones más adversas, una actitud que agrada a la afición barcelonista, tan necesitada de compromiso. Frente al Alavés, dio un paso adelante y se echó al equipo a sus espaldas, ejerciendo de líder. No hay que olvidar que hace solo unos meses era ya una hazaña que hubiera dado el salto al Barça B con 16 años. Ahora, con 17, ya se antoja imprescindible en el primer equipo, y más después de su paso por la selección. Se ha curtido a marchas forzadas y sobre el verde, parece más un futbolista experimentado que un novato.

Gavi remató en una ocasión frente a los vitorianos y de los 67 pases que dio el sevillano, solo falló seis, un buen porcentaje si tenemos en cuenta que se perdieron muchos balones en general.

Nico se libera en el interior

No es su mejor posición, todos lo ven como el futuro mediocentro del Barça cuando tome el relevo de Busquests, pero Sergi Barjuan le encontró sitio como interior y el resultado fue muy interesante. A pesar de su envergadura, el coruñés se mueve con rapidez y hasta desequilibra por banda. Liberado de funciones más defensivas, liberado entre líneas es un jugador muy peligroso, que además, cuenta con un potente disparo. Nico ha estado un poco a la sombra de Gavi, los dos han explotado en el mismo momento y el ascenso del sevillano ha sido tan meteórico que el del hijo de Fran ha pasado un poco más desapercibido, pero su capacidad para jugar en todas las posiciones del centro del campo y su siempre acertada lectura de los partidos son puntos que juegan a su favor.

Contra el Alavés, fue el azulgrana más fiable en el pase. De 54 solo erró 4 y remató en una ocasión aunque no fue entre los tres palos. Le puso tanta intensidad que debió pedir el cambio porque estaba exhausto.

En el once de Kiev

En estas circunstancias, los dos futbolistas se han ganado continuar en el equipo titular y apuntan al once en Kiev, donde el Barça se juega prácticamente a cara o cruz su continuidad en la Champions League. Dos futbolistas a los que, seguro, no les temblarán las piernas.