10 años del 'puto amo': el día que Guardiola contestó a Mourinho

David Trueba y Zubizarreta trataron de disuadir a Guardiola pero no lo lograron

Pep pensó que tenía que cambiar el ánimo del equipo y contestó a Mou

¡Han pasado 10 años! Pero sigue siendo inolvidable esta contestación de Guardiola a Mourinho en rueda de prensa

¡Han pasado 10 años! Pero sigue siendo inolvidable esta contestación de Guardiola a Mourinho / Barça TV

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Hace 10 años, el 26 de abril de 2011, Pep Guardiola dijo basta. En medio de una escalada de tensión entre Barça y Madrid, aparcó la corrección para responder a Mourinho. 

Hasta entonces había mantenido un perfil bajo que contrastaba con la agresividad del portugués. En el campo uno diseñaba un Barça ofensivo y otro, un Madrid que era puro catenaccio. En las ruedas de prensa era justo lo contrario. Hasta que llegó ese día. 

“Como el señor Mourinho se ha tomado la licencia de llamarme Pep, yo le voy a llamar a él José”. Así empezó un discurso que, en realidad, no fue un calentón, pero eso se sabría más tarde.

“Mañana a las 20.45, nos enfrentaremos en el campo”, continuó. “La Champions de fuera del campo ya la ha ganado, se la regalo. En esta sala, él es el puto amo, el puto jefe. Es el tío más listo del mundo. No quiero competir ni un instante. Sólo quiero recordarle que estuvimos juntos cuatro años en el Barcelona. Él me conoce, y yo le conozco”, dijo.

Guardiola también hizo alguna referencia a lo que llamó “la central lechera” [prensa supuestamente afín a Florentino] y cerró su discurso con una frase de la canción de Lluís Llach, ‘País petit’. Un guiño a Catalunya en la capital lleno de simbolismo. "Mira si és petit el meu país que des de dalt d’un campanar sempre es pot veure el campanar veí”.  

Aquello estaba pensando. Y en su entorno algunos sabían que tenía algo preparado. Dos de ellos trataron de disuadirlo. El primero David Trueba, que recordaba en la revista ‘Líbero’ así la experiencia.

“Pep me llamó y me dijo que al día siguiente la iba a armar en la rueda de prensa y le recomendé que no entrase al trapo. Me dijo que los jugadores lo necesitaban”. El otro fue Zubizarreta, que le recordó que “solo era fútbol”. Que no valía la pena entrar en las provocaciones de Mourinho. 

Guardiola no hizo caso a ninguno de los dos, porque pensó que necesitaba sacudir al equipo. Lo dijo en su entorno: veía al equipo tieso y tocado anímicamente tras perder la final de Copa con los blancos. Para los jugadores, aquellas declaraciones fueron toda una sorpresa, aunque sí que había muchos culés que querían que Guardiola entrara al trapo. 

Xavi recordó así ese momento en el documental ‘Take The Ball, Pass The Ball’. “Mourinho estaba apretando tanto y tanto... que incluso el entorno barcelonista ya pedía algo más a Guardiola”.

La última del portugués había apuntado directamente al de Santpedor. La puesta en escena de Mou fue la de las grandes ocasiones. Esas en la que se lo pasa pipa tirando de ironía con mala baba. El tema directo fueron los árbitros, como de costumbre, pero de fondo estaba esa imagen intachable de Guardiola que tanto le molestaba.  

El discurso de Mou

“Hasta ahora teníamos dos grupos de entrenadores, uno muy, muy pequeñito, que no habla de los árbitros, luego un grupo grande, donde estoy yo, que critica a los árbitros cuando tienen errores importantes”, empezó diciendo. “Y, ahora, con las declaraciones de Pep entramos en una nueva era, la de un tercer grupo, que en estos momentos sólo tiene una persona, que es criticar el acierto del árbitro”. 

Aquello no gustó a Guardiola. Pero el técnico no solo había planeado la respuesta del puto amo. Hubo algo más como explicó Trueba. “Ese día, Guardiola tenía dos planes. Una de las piezas del plan se la jugó él, la de la rueda de prensa de Mourinho, y la otra se la pidió a Víctor Valdés”.

“Víctor era un tipo muy gracioso que hacía vídeos al estilo de YouTube, parodias del mundo del deporte. Y Pep le pidió que hiciera varias y las ensamblase. Con Pepe Costa montaron sketches hechos por él de forma muy precaria”, continuó.

Finalmente, el objetivo de Guardiola surtió efecto: “Los vídeos de aquella noche, tras la cena, relajaron el ambiente y la gente se tronchó”. Todo aquello sentó bien a la plantilla, que fue capaz de ganar al Madrid en el Bernabéu (0-2).

Para el recuerdo quedará un gol descomunal de Messi y una de las ruedas de prensa más comentadas de la historia del Barça. “Me quedé flipando”, reconocería más tarde Francesca, la hermana de Pep. Ella y todo el barcelonismo.