Un antes y un después

El épico ejercicio de supervivencia del Barça en Granada se convierte en un esperanzador punto de inflexión

Victoria final al margen, el partido dejó infinidad de 'inputs' positivos: el vestuario está más unido que nunca

Tremenda remontada del Barça ante el Granada para pasar a 'semis' de Copa

Los culés remontaron un 2-0 en el minuto 88 para acabar pasando a semifinales por un 3-5 en la prórroga /

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

'Solo' eran unos cuartos de final de Copa del Rey, cierto. Y, con todos los respetos, 'solo' era el Granada el rival. Pero este miércoles, en Los Cármenes, el aficionado del Barça volvió a sentirse orgulloso de su equipo como hacía tiempo que no lo hacía. Más por la imagen de los pupilos de Koeman que por la victoria en sí. Ni siquiera el buen juego desplegado acabó siendo lo más destacado de la noche, ya que los focos se centraron en la enorme sensación de equipo unido que dio el Barça. Todo proyecto necesita un punto de inflexión y el choque en Los Cármenes catapulta los niveles de confianza del conjunto azulgrana a menos de dos semanas de enfrentarse al PSG. Granada, un antes y un después.

Lo futbolístico pierde peso respecto a lo emotivo en la noche de ayer. Pero aún imaginando que el partido hubiera acabado en el minuto 87, la realidad es que el Barça completó uno de los mejores partidos del curso. Los de Koeman siempre dominaron, movieron el balón con ritmo, fueron imprevisibles y generaron infinidad de ocasiones. Hasta dieron un paso adelante en la presión. Solo los errores individuales atrás y la falta de puntería castigaron a una muy buena versión de los culés.

¡Pero bueno Alba! El doblete del lateral: Primero de cabeza y luego, ¡golazo!

¡Pero bueno Alba! El doblete del lateral: Primero de cabeza y luego, ¡golazo! / RFEF

Para ganar títulos hay que ser más contundente en las áreas, de eso no hay duda. Pero no se puede empezar la casa por el tejado y este Barça todavía está construyendo su identidad. En Granada, el equipo empezó a ser reconocible, ingrediente básico para competir ante quien sea. Araujo tiene prisa por ser el nuevo 'Káiser' de la zaga, Jordi Alba pide a gritos su vuelta a la selección, Pedri y De Jong tienen tanto físico como calidad y, arriba, el compromiso del capitán Messi es máximo -como mínimo hasta el 30 de junio-.

Capítulo aparte para Griezmann, desatado en lo que va de 2021 en forma de goles y asistencias. El galo está encontrando, ahora sí, el acierto necesario para ser importante. Si a su siempre elogiable actitud y entrega el francés es capaz de añadirle exhibiciones como la de ayer, su rol en el equipo pasará a ser decisivo. Tras un largo túnel, el ex del Atlético ve la luz.

El doblete de Griezmann ante el Granada

El francés puso el lazo a su gran actuación ante el Granada firmando un doblete que vale el pase a 'semis' de Copa / RFEF

Pero si el barcelonismo tiene motivos para ilusionarse es, por encima de todo, por la imagen de vestuario unido que transmitió el equipo. El grupo se fundió en una piña en cada uno de los cinco goles. En el 2-2 de Jordi Alba, todos los compañeros enloquecieron y fueron al 'sprint' a por el lateral, imagen que se repitió en la prórroga. Nunca antes en la 'era Koeman' se habían celebrado los goles con tanta cohesión. Especialmente llamativo fue ver como los jóvenes y los veteranos formaban una gran comunión. Un único mensaje y no varios como sí se intuía a principios de curso.

La noche también dejó varias escenas curiosas que hablan mucho y bien de la ambición de un equipo más enchufado que nunca. Messi liderando la charla entre el final del partido y el comienzo de la prórroga, los 10 jugadores de campo protestando al árbitro el penalti de Dest o Dembélé picándose con Sánchez Martínez ante la pérdida de tiempo del Granada son algunos ejemplos.

La imagen de Dembélé y Messi buscándose al final del partido para abrazarse ilustra a la perfección la realidad actual: todo el ruido extradeportivo y la filtración del contrato de Leo no ha hecho más que unir al vestuario. Ahora todos reman en la misma dirección y el Barça de hoy ya es un equipo mucho más fuerte que semanas atrás, sobre todo en el apartado mental. Granada, qué inesperado punto de inflexión.