Las consecuencias de una decisión histórica: el Barça estudia el contrato con Nike

La junta directiva del FC Barcelona que preside Joan Laporta sigue sin decidir si la camiseta de la próxima temporada la hará Nike, Puma o será de marca propia. Se habló de ello en la reunión de la comisión delegada de este lunes, pero no está previsto que haya fumata blanca en el encuentro de la junta directiva que debe celebrarse el próximo martes 26 de marzo.

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El núcleo duro de la junta directiva, encabezado por el presidente Laporta, sigue siendo partidario de romper el contrato que tiene el club con Nike hasta el 30 de junio del 2026 ampliable por dos años más para firmar con Puma, pues además de los muchos puntos de fricción existentes con la multinacional con sede en Oregón, la oferta de la marca alemana es mucho mejor, con un contrato que puede llegar a los 120 millones de euros por temporada más una prima de unos cien millones.

La idea pasaría por realizar un puente de un año entre marca y marca con la fabricación de la camiseta con marca propia. Se cree en el club que la venta de la camiseta de la próxima temporada, por ser la del 125 aniversario del FC Barcelona, será todo un éxito y los ingresos serán muy altos.

Estudiar todas las opciones

Pero antes de tomar una decisión que sería histórica, en la junta directiva quieren estudiar muy bien todas las consecuencias que tendría romper con Nike. Y en ello está el departamento jurídico del club, estudiando al detalle el contrato entre el club y la multinacional estadounidense y todas las cláusulas existentes en el mismo. Romper de forma amistosa sería lo mejor para el Barça, aunque desde el club saben que es una opción improbable. En caso de ir a litigio, pesará en la decisión final el hecho de que la junta directiva tenga que aprovisionar una cantidad importante de dinero, lo que sería perjudicial para el presupuesto de la entidad.

Por esta razón, indican desde el club que no se tomará ninguna decisión de forma precipitada y que es probable que esta se alargue. También explican que en ningún caso, sea la decisión la que sea, está en riesgo la producción de camisetas para la próxima temporada, ni las de juego ni las que se venderán a los aficionados. Esto es así porque en el club hace tiempo que tienen negociada y asegurada esta producción en caso de que se opte por una marca propia el próximo curso.