Coutinho, la enésima prueba de que nunca fue Neymar

Desde que se marchó del Liverpool en enero de 2018, su rendimiento nunca ha estado al nivel esperado: ni en el Barça, Bayern, ni Aston Villa

Su nuevo destino podría estar en Turquía, donde el Besiktas ha enviado una propuesta de cesión para incorporarlo de cara al próximo curso

¡Vaya doble paradón de Illan Meslier a un penalti de Coutinho! De época...

¡Vaya doble paradón de Illan Meslier a un penalti de Coutinho! De época... / Leeds United

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

La historia se ha repetido una y otra vez. Coutinho llega a un club, ilusiona con su aparente resurrección futbolística y, repentinamente, se le apagan las luces y su juego va cayendo hasta convertirse en un suplente de lujo. Sucedió en el Barça, ocurrió en el Bayern y se ha repetido en el Aston Villa, que intenta colocar al bueno de 'Cou' en la Superliga turca, tras recibir una oferta del Besiktas.

El internacional brasileño, a sus 31 años recién cumplidos, no levanta cabeza en el firmamento futbolístico desde que cambió el Liverpool por el Barça. Su entonces entrenador, Jürgen Klopp, le advirtió de los peligros que entrañaba para él dejar el cómodo hábitat que el estadio de Anfield se había convertido para él. Pero el sueño de convertirse en el heredero de Neymar en el Camp Nou, de jugar junto a su amigo Luis Suárez y el mejor futbolista del mundo Leo Messi, pesaron más en el ánimo de Coutinho.

Pasados los años -nada menos que cinco- las palabras se Klopp han pasado de malos presagios a maldición eterna. Firmar la 'transfer request' -la petición formal de traspaso, un recurso que existe en la Premier League- a finales de 2017 permitió a Coutinho dejar el Liverpool en el mercado de invierno y recalar en el FC Barcelona a cambio de una operación multimillonaria valorada en 160 millones de euros entre fijos y variables. Al final, debido a su pobre rendimiento, el Barça 'solo' pagaría 135 millones...

La entidad blaugrana invirtió en su fichaje buena parte de los 222 millones de euros logrados con la salida de Neymar Junior al PSG. El resto, y un buen pellizco más, se habían destinado en la contratación de Ousmane Dembélé. Otra operación que tampoco pasará a los manuales de formación de los directores deportivos...

Cuesta abajo y sin frenos

A pesar de tener unos buenos registros en su primer año, en 2019 se transformó y empezó una devaluación como pocas se habían visto. La paciencia empezó a agotarse, las críticas eran cada vez más habituales y los pitos le tomaron el relevo a los aplausos en el Camp Nou.

Salió cedido al Bayern con un rendimiento por encima del que demostró como blaugrana y para rizar el rizo, le anotó un doblete y repartió una asistencia contra el Barça en los cuartos de final de la Champions, en el aciago 2-8 de Lisboa. Solo necesitó 15 minutos para ello.

Regresó al Barça, pero volvió a caer lesionado hasta quedar en un plano totalmente residual. En enero de 2022, los blaugrana se deshicieron completamente de él, traspasándolo al Aston Villa por 20 millones de euros. A pesar de tener un arranque fulgurante bajo las órdenes de Steven Gerrard, se fue apagando paulatinamente.

Desde febrero, tan solo entró en una convocatoria sin llegar a vestirse de corto. Defenestrado de Birmingham, su nuevo destino podría estar en Turquía, donde el Besiktas está intentando incorporarle a precio de saldo. Según informa el diario turco 'Milliyet', el club de Estambul ha hecho una oferta para conseguir su cesión que solo contempla abonar el 40% del salario del futbolista. Una caída a los infiernos sin precedentes.