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CONFIDENCIAL: Descubrimos el plan de Coutinho

Albert Masnou

Albert Masnou

Sin prisas por alcanzar las metas, pero revolucionado por tocarlas pronto. Así de contradictorio afronta Philippe Coutinho su etapa en el Barcelona, donde llegó hace cinco semanas procedente del Liverpool siendo el fichaje más caro de la historia del club. El brasileño es hoy una mezcla de sentimientos, muchos de ellos contrapuestos.

Al llegar a la Ciudad Condal apenas podía dormir. Quienes le conocen han contado a SPORT que los últimos días del fichaje fueron especialmente difíciles para él porque temía que la negociación se pudiera frustrar como ocurrió en verano. Entonces vivió al filo de la navaja, y se cortó, y ahora volvía a encontrarse en la misma situación. No fue fácil asimilar que el sueño de este chico tímido se había cumplido. La puerta estaba abierta y, por fin, llegaría al Camp Nou.

El aterrizaje no podía ser mejor porque fue abrazado por sus nuevos compañeros, en especial Suárez, Paulinho y Messi, y en los primeros minutos contra el Espanyol ya demostró de lo que es capaz. No obstante, nada es fácil y el que se ha marcado él mucho menos. Coutinho tiene puestas grandísimas esperanzas en su etapa en el Barcelona, club que admiró viendo triunfar a sus compatriotas. Al igual que ellos que tocaron el cielo vestido de azulgrana, Philippe se ha dibujado un futuro parecido a Romario, Rivaldo o Ronaldinho.

El primer gol

El tanto logrado contra el Valencia, bellísimo, espera que sea el inicio de una relación de amor con el Camp Nou. Acceder a una primera final en solo cinco semanas es algo que en cinco años en Liverpool solo había logrado en una ocasión (EFL Cup).

Coutinho tiene la intención de permanecer “muchos años en Barcelona”, tal y como asegura a su entorno, porque cree que en el Barça se juntan los condicionantes perfectos tanto para su juego como para su manera de entender la vida. Sabe que en la Ciudad Condal no ha habido problemas de adaptación de los brasileños, él mismo vivió aquí un tiempo, y sabe que el estilo de juego le beneficia. Además, dada su edad, 25 años, cree tener cuerda para rato en el Barça.

Otro de los retos planteados es la de aprender al lado de un astro de la talla de Messi, conocer el juego del equipo y madurar como jugador en partidos importantes. Empaparse de cómo Messi asume su carrera profesional y cómo afronta los partidos que le han permitido encadenar tantos años en la élite es un objetivo claro de Coutinho. El hecho de que Suárez y Leo le hayan apadrinado no deja de ser un aliciente más para ir rápido en este proceso.

Coutinho, según ha comentado a sus íntimos, sabe que deberá permanecer a la sombra de Leo y de Suárez para, dentro de unos años, estar listo y dar un paso adelante que le permita convertirse en el líder del equipo cuando Leo no esté o deba dosificarse más partidos que ahora. Coutinho está convencido de que llega a Barcelona para ser el relevo de Messi, aunque no tiene ninguna prisa para ello porque sabe que otros (Neymar) también lo intentaron y tuvieron que emigrar.

Balón de Oro

 El otro reto que se plantea a largo término es el Balón de Oro. Coutinho sabe que hoy por hoy no puede competir con los máximos favoritos, pero a la vuelta de la esquina está el Mundial donde Brasil tiene serias esperanzas para lograr el título y también entiende que si sigue un proceso natural en el Barcelona, un día podrá dar el mismo paso que en su día dieron Ronaldinho, Romario o Rivaldo. Sus compatriotas consiguieron este premio vistiendo la camiseta azulgrana y él espera seguir su camino.

Coutinho sabe que todavía le queda para la madurez deportiva, que sus mejores años están por llegar y solo espera que todo caiga por su propio peso. El hándicap, como decíamos a un inicio, es el que el propio Coutinho ansia tanto alanzar las metas propuestas que, como su fichaje por el Barcelona, cuenta las horas para que todo lo soñado suceda. Estar muchos años en el Barça, aprender de Messi, sucederlo y conquistar el Balón de Oro son sus deseos.