Coutinho y los fichajes de invierno

Philippe Coutinho revolucionó al Barça tras el descanso

Philippe Coutinho revolucionó al Barça tras el descanso

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La razón de ser del mercado de invierno es solucionar las carencias que pueda tener la plantilla de un equipo de fútbol. Si comparamos un equipo con un motor, el fichaje vendría a ser la pieza que le falta a la máquina. Mero ajuste. Llegan, entran de urgencia en el equipo y pueden encajar. El mayor ejemplo en el Barça fue Davids, pues aquel equipo/motor no tenía la pieza que ejerciera de cemento en el centro del campo (como se calificó entonces) y fue el elemento que soportó el equilibrio y mantenimiento del conjunto. Así que llegó, encajó y funcionó. Y tal como vino se fue, ya que para la temporada siguiente se iba a diseñar otro motor.

Otra cuestión es cuando el motor gira redondo, como este año. Valverde dio con las piezas adecuadas a las primeras de cambio, incluso con la dificultad añadida de tener que sustituir una pieza de enorme importancia como era Neymar. Puso a Paulinho y, contra la opinión generalizada, el motor arrancó sin el menor ruidito extraño y a tope de revoluciones. A partir de ahí, tocar piezas claves ya son palabras mayores. Y resulta que este invierno ha llegado una pieza grande, grandísima, que necesariamente ha de ser clave, como es Coutinho. El brasileño es un fichaje de verano en invierno, un fichaje de estos destinados a hacer funcionar casi que por sí solos el motor, una pieza mayor que es para siempre y que, por lo tanto, exige un rodaje para que se adapte a los otros elementos esenciales. Y en el fútbol, el rodaje se hace en pretemporada, justo lo que no ha tenido el brasileño.

En esas, resulta que en enero ha de entrar en el motor que mejor funciona del fútbol europeo. ¿A qué pieza sustituye?, ¿a Iniesta, justo en el mejor momento de los años de madurez del manchego? ¿A Rakitic, una pieza fundamental por su gran trabajo físico/táctico/técnico? ¿Lo ponemos en banda izquierda ahora que Alba tiene un carril para él solo y es el mejor socio de Messi? El motor gira y gira con unas prestaciones que necesitan pocos ajustes. Ha sido diseñado sin la presencia de Coutinho y, en consecuencia, hay que dar tiempo a este fichaje de invierno, que ya digo que es de verano, para que vaya conociendo e integrándose en el funcionamiento del motor. Lo mejor es que el Barça no tiene urgencias, que no pudiendo jugar en la Champions y con la ventaja del equipo en la Liga, Coutinho tendrá este margen para rodarse sin prisas y así, en verano, con un nuevo motor ya pensado y diseñado para integrarle como pieza clave, empiece a funcionar a pleno rendimiento. 

Con los argumentos explicados es lícito preguntarse por qué se le ha fichado ahora. Pues miren, básicamente por dos razones, una económica y otra moral. Al ritmo que va el mercado futbolístico y con un Mundial de por medio, su precio se podría disparar hasta hacer imposible su fichaje. Y luego está el compromiso del jugador, que en las negociaciones del pasado verano forzó al máximo su relación con el Liverpool para que le dejaran marchar. Se le prometió entonces que volverían a la carga en invierno y no se le podía fallar, máxime cuando su fichaje es una decisión estratégica, de “motor nuevo”, siguiendo con el símil. Coutinho será una pieza clave en el nuevo motor, el que se diseñará para la próxima temporada con él y con Dembélé, que también ha llegado tarde por culpa de las lesiones. Y eso, sin detrimento de que ya en esta Liga nos dé buena muestra de sus cualidades, que las dará, porque talento tiene de sobra para ello.