Compasión con Xavi y música de viento con el Barça

Xavi pisó el césped del Estadi Olímpic de Montjuic en el que significó el primer partido tras su dimisión como entrenador del FC Barcelona. Fue la primera toma de contacto con la afición, en el mismo escenario que el pasado sábado se produjo la debacle del equipo ante el Villarreal por 3-5 con una dolorosa derrota que dejaba el sueño de LaLiga como un milagro muy lejano.

OpiniónL. Miguelsanz

La plantilla del Barça ya no tiene el escudo de Xavi

Como Xavi comentó en la previa, era "el momento de que el barcelonismo esté unido". Y la afición respondió con aplausos y pequeñas ovaciones para el entrenador del Barça. Hasta se vieron "caretas" con la cara del técnico y se escucharon cánticos de algunos jóvenes con un fuerte y claro "Xavi quédate", acompañados por el eco de la mayoría que se unía al grito, más tímido, de "Xavi, Xavi".

Apoyo a Xavi... y pitos para algunos jugadores

La grada, pues, supo reaccionar y apoyar a su entrenador en una semana trágica para el club por el shock de la noticia a cuatro meses para que acabe la temporada. Las buenas vibraciones en el Estadi Olímpic que, como era de esperar, no se llenó y presentó la tercera peor entrada de la temporada, no se vivieron así desde un inicio, por lo menos con los jugadores.

Había expectación por ver cómo recibía la 'gent del Barça' al equipo tras el anuncio de su técnico, y la primera respuesta no fue la que se esperaban desde el club y la que habría preferido Xavi, que había insistido en el mensaje de unidad.

La reacción contrariada de los culés se vivió en el anuncio del once titular del equipo, con el nombre de los protagonistas expuesto y cantado uno por uno en los altavoces del estadio antes de que el balón empezara a rodar sobre el césped de Montjuïc.

De entrada, empezó a sonar música de viento con algunos pitos. Dos jugadores en concreto se llevaron la peor parte de la ira de la afición: Lewandowski y Koundé. También Iñaki Peña, al que la afición empieza a mirar con recelo por el mal mes del equipo en defensa.

Aunque a medida que se iban diciendo los nombres, llegaron también los primeros aplausos. Los pitos se fueron diluyendo con nombres como Cubarsí, Araujo, De Jong, Gündogan, Lamine o Ferran, que recibieron la aprobación del soci.

Con el balón en juego, costó que la afición conectase con el equipo. Sin embargo, los pitos aislados -la mayoría de la afición animó como pudo en otra fría noche en Montjuïc- dejaron paso a la exaltación cuando Vitor Roque, en el 63', marcó el gol de la victoria.