"El cáncer del Barça no es tanto la deuda como su nivel de gasto"

“En la temporada 2022/23, el club ingresa por la vía ordinaria 782 millones y gasta, también por la vía ordinaria, 1.125 millones. Hay un desfase de más de 300 millones en la explotación ordinaria”

“Esta junta, en su negocio ordinario, ha perdido 700 millones en tres años. Insisto: negocio ordinario. Es decir, sin palancas”

Marc Ciria repasó la situación financiera del Barça en SPORT

Marc Ciria repasó la situación financiera del Barça en SPORT / Marta Fernández

Toni Frieros

Toni Frieros

Marc Ciria, socio del FC Barcelona, financiero y presidente ejecutivo de Diagonal Asset Management, conoce al dedillo la situación económica del FC#Barcelona, que lleva años estudiando en profundidad. Una mirada independiente que nos puede iluminar ante tantas informaciones a veces contradictorias.

Usted estuvo en la candidatura de Laporta en 2015. Si hubiera ganado ¿hubiera sido directivo?

Así es, en el área económica .

¿Y por qué no formó parte en la última candidatura?

Hacía mucho que no tenía relación con Laporta. Además, creo que configuró un buen equipo económico con Jaume Giró a la cabeza.

La primera propuesta económica de Laporta fue que el club se financiara con bonos. ¿Qué le pareció esa fórmula propuesta por el propio Giró?

Yo siempre tuve dudas razonables, por experiencia profesional, en la emisión de dichos bonos tal y como los presentaban. El Barça tenía una necesidad imperiosa de refinanciar la deuda rápidamente ya que el corto plazo nos comía y los bonos tienen que pasar por un regulador... puedes tardar entre 6 y 8 meses en poder comercializarlos. Además, se preveía que el tipo de interés iba a ser elevado, con lo cual yo era partidario, y creo que es una mejor solución, refinanciar la deuda sin tener que emitir bonos.

Meses después, el Barça se refinanció a través de un préstamo de 600 millones, concedido por Goldman Sachs.

Fue una decisión acertada, aunque con un pero. Sí a la refinanciación de la deuda de corto a largo plazo, estructurada de manera que el cash flow previsto del club pueda hacer frente a las cuotas. Se acordó un periodo de 10 años, con 3 años de carencia y a un 1,90%.

Dice con un pero…

Creo que con un solo acreedor pierdes fuerza negociadora. En mi opinión, la operación ideal para el Club hubiera sido un préstamo sindicado, con 6 o 7 entidades financieras, a 100 millones cada una. Para Goldman Sachs, esta operación era la puerta de entrada al Barça y la financiación del Espai Barça, por lo que inteligentemente realizó una operación con un tipo de interés muy por debajo de mercado, además del periodo de carencia. En términos financieros, la operación es impecable. La diferencia es que si yo debo 100 millones a 6 entidades, el control lo tengo yo. En cambio, si debo 600 millones a una sola entidad, parte del control y garantías lo tiene dicha entidad.

El Barça cerró la temporada 20-21 con 481 millones de pérdidas. Son, entre otros, 92 millones de pérdidas achacados a la pandemia, 160 millones por depreciación de jugadores y 90 millones en provisiones, de Hacienda y el caso Neymar. Vayamos por partes…

Estoy de acuerdo en que un balance económico debe reflejar fielmente la situación económica en la que se está, aunque estas situaciones ocurren con cada cambio de directiva. Es una práctica habitual “aflorar” el máximo de pérdidas posibles de la directiva anterior, hacer un punto y aparte en la gestión. En cuanto a los jugadores depreciados, es evidente que en el mercado no valían lo que el club reflejaba. En pandemia afectó mucho la falta de flexibilidad de la normativa de La Liga, que sabiendo que el club había ingresado 300 millones menos, no incentivó ninguna política de flexibilización económica para la recuperación dentro de un marco de plan de viabilidad. En definitiva, a nivel contable fue correcto, pero a toro pasado fue un error.

¿A qué se refiere?

Si el Barça, por ejemplo, hubiera declarado 250 millones de pérdidas en lugar de casi 500, hoy en día tendría mucho más margen de fair play financiero. Fue un exceso de prudencia. Pero aquí se entrelazan dos temas clave.

Ilumínenos…

Puedo estar de acuerdo, cuando entra Ferran Reverter, en que se quiere hacer limpieza de balance para eliminar todo lo que no refleja la situación actual, como comentaba antes. Pero se contaba con un ingreso de 600 millones de la Superliga como club fundador de la competición que, finalmente, no llegó, de manera que se deja al club sin liquidez para hacer frente a esas pérdidas.

El financiero y socio del FC Barcelona Marc Ciria analiza la situación económica del club blaugrana

El financiero y socio del FC Barcelona Marc Ciria analiza la situación económica del club blaugrana / JAVI FERRANDIZ

¿Está diciendo que desde la directiva había mucha confianza en que la Superliga saliera adelante?

Efectivamente, se creía que era una realidad. De hecho, ya estaban incluso acordados los plazos de cobro. A nivel contable, contar con semejante inyección de ingresos daba fuerza al club para poder hacer esa limpieza de la que hablábamos sin limitar el cumplimiento del fair play.

El Barça provisionó 45 millones para hacer frente al caso Neymar. Al cabo de 15 días, se llegó a un acuerdo con el jugador y esos 45 millones pasan a ser beneficio. ¿Hay que pensar mal?

Verá, la Ley Contable obliga a que un tercer profesional, independiente, estudie si se va a perder, con más de un 50% de probabilidad, un litigio. En caso afirmativo, es necesario aportar esa dotación, esos 45 millones. Entiendo que ese informe existe, y por tanto se dotó el caso. Ahora bien, desconozco totalmente de los términos del acuerdo con Neymar.

¿Le sorprendió la marcha de Reverter?

Como socio, me dolió.

¿Por qué?

Creo que el Barça necesitaba un cambio en el modelo de gobierno que arrastramos los últimos 30 años, en el que los directivos estén para representar al club y encauzar la estrategia de presente y futuro. Y los ejecutivos de primer nivel, para gestionar el día día del Club.

Es decir, le gustaba la combinación de Laporta y Reverter.

Ese binomio me parecía un acierto, con un presidente de raza, carismático y futbolero, que evidentemente iba a levantar el ánimo del club, junto con un CEO y un equipo ejecutivo de máximas garantías y con premisas claras: había que volver a ser un Club viable y sostenible. En el momento que una parte cae (en este caso, parte del área ejecutiva) desemboca en una pérdida de eficiencia en la gestión.

Laporta defiende que el club se debe gestionar como una empresa familiar.

Me gusta la idea de familia en el sentido que el Barça despierta y debe despertar un fuerte sentimiento de pertenencia; es emoción y también pasión. Pero no nos podemos permitir no tener a los mejores ejecutivos en cada área estratégica. El presidente no hace bien al club, ni a sí mismo, intentando resolver todos los problemas del club.

¿Acaso no tiene a los mejores?

Es ciertas áreas estratégicas, no. Si queremos mantener el modelo de propiedad, debemos tener el máximo talento de la industria y gestionar el club con multiliderazgos, caras visibles de contrastada solvencia y trayectoria profesional.

¿Le extraña que el Barça no tenga un CEO?

Una institución como el Barça no se puede permitir no tener un CEO o un director general. Estamos hablando del club con mayor presupuesto de gasto de la historia en el mundo del deporte. Además, si me permite volver a Reverter, el Barça tenía una gran ventaja con él.

¿Qué ventaja?

Viene del negocio del retail, que de por sí tiene márgenes de beneficio muy estrechos y por tanto se tiene que pelear por cada céntimo, por cada margen de beneficio y también de gasto. Se le criticó mucho, incluso llegué a oír que le decían que venía de vender neveras, pero era precisamente eso lo que necesitaba el club, un perfil y equipo ejecutivo que busque eficiencia, solvencia y viabilidad.

El Barça rechazó el famoso acuerdo con CVC...

En ese periodo se vuelve a acertar cuando se rechaza a CVC. La gente no sabe que, si se hubiera aceptado el acuerdo con CVC, se hubiera convertido en pasivo, en deuda.

¿Cómo es eso?

CVC no dejaba de ser un prestamista financiero que recuperaba su inversión con derechos televisivos. Por lo tanto, si el Barça aceptaba, automáticamente tenía una deuda con CVC, que a su vez aumentaba la deuda total del club pese a recibir liquidez. En lugar de eso, el Barça directamente vendió una parte de sus derechos, obteniendo, por cierto, una sustancial mejora en la venta de esos derechos respecto a la que le ofrecía la Liga través de CVC, ingresando cash sin incrementar su deuda.

Volviendo a los fichajes…

Obviamente el equipo necesitaba levantarse, y claramente un equipo competitivo genera más engagement, lo que se traduce en mayores ingresos y beneficio económico, pero viniendo de donde veníamos es discutible, cuanto menos, que el Barça fuera uno de los equipos de Europa con mayor gasto en fichajes en el mercado. Por lo menos, el 50 o 60% de las palancas tenía que ir a cubrir deuda, y eso no se hizo.

¿Qué lectura hace de la temporada 2021-22, teniendo en cuenta que el club vendió activos para que el club no incurriera en pérdidas durante tres años seguidos?

Una sociedad debe tener, como cultura empresarial, principios de eficiencia, solvencia y viabilidad. Existen dos partidas que sirven para conocer la cultura de una empresa, o en este caso del club. Una es la partida de otros gastos, que no requieren acreditación ante terceros, y la otra es la partida de salarios no deportivos. Recordemos que hablamos de la temporada 2021-22. El club declaró 164 millones de euros en otros gastos, un porcentaje elevado del presupuesto que no se está utilizando para actividades esenciales de la gestión del club, pues de lo contrario aparecerían en otros puntos del balance. Y han subido a más de 230 en este último balance, 281 según balance aprobado y la memoria.

¿Y en cuanto a los salarios no deportivos?

Si bien la masa salarial deportiva se ha reducido sustancialmente para la temporada vigente (23/24), por la expiración de algunos contratos y la renegociación de otros, esa rebaja no ha ido acompañada de una lógica reducción en los salarios de los ejecutivos del club. Esa austeridad, ¿no tendría que acompañar a todas las partes del club? Lo que refleja el balance es un aumento de tres millones de euros en salarios no deportivos. No cumples solamente bajando los salarios deportivos.

¿Qué podría entrar en esos otros gastos?

Pagos a terceros por servicios profesionales, actos varios, gastos de internacionalización del club, indemnizaciones… Todo eso se debería poder saber si la Asamblea lo solicitara expresamente, el desglose por partidas.

Es un cajón de sastre…

En definitiva, es una herramienta con la que la Ley Contable te permite no tipificar determinados gastos. No nos equivoquemos, es perfectamente legal y aparece en casi todas las empresas, pero es que estamos hablando de un porcentaje muy elevado del presupuesto de gasto del club. Desde un punto de vista financiero, creo que no es correcto.

Pasemos a la temporada 2022-23. El club afirma haber tenido unos beneficios de 304 millones de euros.

El comunicado del club tiene una clara intención y no es otra que mandar un mensaje optimista y de confianza a fans, opinadores y acreedores, sobretodo cercanos al club. Pero la realidad es que el negocio ordinario todavía es deficitario, 330 millones concretamente y de hecho un 52 millones más de lo previsto por la propia junta en su presupuesto.

 ¿A qué se refiere?

Con las cifras de la temporada 2022/23, el club ingresa por la vía ordinaria 782 millones y gasta, también por la vía ordinaria, 1.125 millones. Ahí hay un desfase de mas de 300 millones en la explotación ordinaria. Lógicamente, eso se ha compensado con los ingresos extraordinarios (anticipo de los derechos de TV y la venta y revalorización de Barça Studios) y de ahí el beneficio, pero no es una situación sostenible en el tiempo.

¿No?

El negocio ordinario ha perdido 700 millones. Insisto: negocio ordinario. Es decir, sin palancas. En relación al gasto ordinario de este ejercicio la clave está en saber qué parte de este gasto corresponde a anticipo de gasto, por tanto ahorro en un futuro, o incremento propio del gasto corriente, que sería mucho más alarmante.

 Y esto, ¿cómo se come?

El 100% de las palancas han ido destinadas a cubrir pérdidas ordinarias, la gran mayoría por gastos heredado de los contratos existentes. No se ha reducido la deuda del club de forma sustancial (este ejercicio se ha reducido unos 120 millones sobre mas de 1.500, habiendo ingresado 800 millones en palancas). No hay que olvidar tampoco que el club se ha desviado un 10% del presupuesto de gastos. Mientras nuestros competidores en Europa gastan alrededor de 800 millones de euros, nosotros hemos gastado 1.160 millones anuales.

“Sin palancas, el club ha perdido 700 millones de euros en su negocio ordinario en los últimos tres ejercicios económicos”

 ¿Se refiere al Real Madrid?

Al Real Madrid, al City y a todos los grandes europeos que han competido estos últimos 20 años con el Barça por la Champions. 360 millones de diferencia con respecto a estos clubes es totalmente insostenible. Y no lo predico yo, lo predicaban en su momento Jaume Giró, Ferran Reverter y el propio vicepresidente Eduard Romeu.

 Explíquele al socio y al aficionado, el porqué de este optimismo económico que se pregona desde la directiva.

Yo le diría al socio que el club y la directiva de Laporta han hecho cosas bien y otras mal. No hay que olvidar que en su momento se encontraron un club que si fuera una sociedad mercantil estaría en liquidación. Por lo tanto, ¿hay que ser optimistas? Siempre. Y más cuando la estructura salarial deportiva se está encauzando y patas de negocio del club como BLM funcionan. Pero que el optimismo no nos ciegue ante la realidad de los números.

 ¿Qué han hecho bien?

En primer lugar, tener un gran equipo económico cuando llegan. Se revierte una situación crítica, estabilizando la estructura económica y financiera del club, cierto es que a cambio de sacrificar ingresos futuros, vendiendo activos y refinanciando deuda. Segundo, incorporar a Xavi en el aspecto deportivo y dejarle trabajar con su staff. Mantener aislada la gestión de BLM, que a día de hoy es uno de los motores del club con mayor y mejor proyección y plan de negocio, y ya se sabe que las cosas que funcionan mejor no tocarlas… Ahora bien, ¿qué ha pasado con todos los perfiles independientes del club?

 Que ya no están…

Efectivamente. La primera fotografía del ejecutivo y la directiva era una buena fotografía. Un equipo ejecutivo que presentó un plan económico con el que a día de hoy , teóricamente, ya no perderíamos dinero. Se trataba de eso: de parar la sangría cuanto antes y reconstruir. En el momento que Laporta descabalga en el club y hace frente a un mandato que tiene que ser eminentemente de gestión económica, lo que hace es centrarlo todo en la parte deportiva y en los ingresos, y se olvida del gasto. Ese desequilibrio, al contrario de lo que cree la gente, cada año que pasa es mayor. Es decir, crece más el porcentaje de aumento de gastos que el porcentaje de aumento de ingresos. No lo digo yo, lo refleja el balance, si bien es cierto que para el próximo presupuesto se nos promete acabar con esta estructura insostenible del gasto.

 ¿De esto se concluye que el club, actualmente, es insostenible?

El cáncer del Barça no está en la deuda, está en el gasto. En los próximos ejercicios, el Barça tendrá dificultades financieras que puedo resumir rápidamente.

 Adelante…

En primer lugar, el préstamo a Goldman Sachs se tiene que devolver. ¿Qué ha hecho el Barça? El club pagará parte de la deuda con los ingresos del Espai Barça, lo cual está autorizado puesto que el club ha utilizado parte del capital aportado por Goldman para el propio Espai Barça. A parte, Bartomeu pidió 90 millones a GS en su último ejercicio, con término de devolución a un año, para financiar permisos y otros temas relacionados con el Espai Barça. Llegado el vencimiento, el club refinancia e incrementa en otros 90 millones a GS con la condición de aplazar esos 90 millones de deuda anteriores, y pagarla con ingresos del Espai Barça.

 Es decir, que el Barça está amortizando su deuda con los futuros ingresos del Espai Barça.

Efectivamente, puesto que como decía antes, el club no ha usado las palancas para pagar sus deudas, sino para compensar las pérdidas del negocio ordinario.

A partir de esta temporada, el club tiene que pagar 70 millones anuales a Goldman Sachs.

El problema está en que en el año 2025, a parte de los 70 millones fijos anuales que ya llevaremos pagando dos ejercicios, el club tendrá que pagar 45 millones de intereses financieros. Estas obligaciones se incrementan anualmente. En 2026, ya serán 60 millones de intereses. En 2027, unos 90. Finalmente, en 2028, habrá que hacer frente a más de 580 millones del bono del Espai Barça, que con toda probabilidad habrá que refinanciar. Si queremos llegar a 2028 con fuerza negociadora y con una economía saneada, hay que empezar a hacer los deberes desde ya. De lo contrario, en 2028 estaremos a merced de lo que el acreedor diga.

 No son precisamente noticias halagüeñas…

En resumen, el gran problema financiero es que el club se ha cargado de cuotas, de gastos fijos e intereses, y en cambio los ingresos son variables, se pueden cumplir o no. Nos veremos abocados a una eterna refinanciación de la deuda. Es un escenario que el Club ya conoce, lo ha vivido muchas veces a lo largo de su historia y siempre hemos salido adelante. Cierto es que no en estas magnitudes… Pero también es cierto que el Barça nunca ha sido tan grande como es ahora.

¿Está de acuerdo con el traslado a Montjuïc y los tiempos del Espai Barça?

Yo hubiera preferido mantenerme durante uno o dos ejercicios económicos en el Camp Nou, ya que genera unos ingresos mucho mayores que Montjuic, y en ese periodo hacer la gestión económica adecuada para que los ingresos ordinarios sean sustancialmente más altos que los gastos. Entonces, con el negocio ordinario saneado, se puede acometer con garantías una inversión que es la más importante a nivel patrimonial de nuestra historia. ¿Por qué nos hemos ido del Camp Nou en el peor momento económico de la historia del club, mientras buscábamos la financiación más importante de la historia del club? Además en un contexto económico de alta inflación (incrementó de precios) y un tipo de interés que en global es del 7% anual.

¿Está incluido el Palau Blaugrana?

Se nombra en las 500 hojas de portfolio en la que se describe todo, pero tendrá que ser aprobado por los acreedores, pues se tendrá que hacer un proyecto nuevo.

¿Se cumplió, entonces, el mandato de la Asamblea?

Me falta cultura jurídica para determinarlo, pero insisto en que se requiere hacer un proyecto y aprobarlo para el nuevo Palau.

“En la próxima Asamblea, los socios compromisarios tienen derecho a preguntar y saber el desglose de los 281 millones de euros de gastos”

La Asamblea, finalmente, será telemática. ¿Cree que es mejor o peor?

En mi opinión es un error, que de hecho es histórico, que solo se puede cambiar desde el poder y que no ha tenido nunca incentivo alguno para hacerlo. Insisto, de gestión, no de propiedad, nos hace únicos nuestro modelo de propiedad. Pero la gestión no se ajusta, creo, a la situación que requiere el club, ya que muy pocas personas toman las decisiones importantes y luego se presenta en una asamblea que representa una proporción minúscula de todos los socios del club. Se tratan las asambleas como un mero trámite, como si fuésemos un cliente, pero no hay que olvidar que somos los propietarios y la asamblea debe ser una ratificación continua de la gestión del club. Deben integrar mucho más a los socios. Que sea sólo telemática agranda el error, y aún más sin Barça TV. Además, ya que la haces telemática, con los medios que existen hoy en día, ¿por qué no puede asistir quien quiera, como socio voluntario?

Cambiemos de tema. ¿Qué ha ocurrido con el polémico Barça Studios?

Todo parte de la política de máxima rigidez de la Liga Española, que está consiguiendo que otras ligas nos adelanten por la izquierda. De manera que el club, tras la pandemia, se encontró sin cintura financiera pero decidió acometer el fichaje de Jules Koundé, que probablemente tenía una cláusula de liberación en caso de que no pudiera ser inscrito.

Continúe…

Ante esta situación, el Barça activa la negociación, a contratiempo, de los activos que se aprobó vender en Asamblea, entre ellos Barça Studios. Aparecen entonces socios.com, y Orpheus.

Es decir, Jaume Roures.

Efectivamente, y se acordó un primer pago de 20 millones, con un contrato de intenciones.

¿De intenciones?

Yo siempre dije que el documento se parecía más a un contrato de opción de compra que de obligación de compra. La Liga insertó, a efectos de fair play, los 200 millones de ingresos acordados, de manera que el club podía inscribir a los jugadores.

Primer match ball salvado…

Luego llega el 30 de junio y no se ejerce esa opción de compra, y de esa manera la Liga tiene que volver a restar el fair play financiero, con los consiguientes problemas de límite salarial. El Barça, entonces, busca otros socios para la compra de Barça Studios.

Y los encuentra en Líbero y una empresa chipriota.

Pero vuelve a pasar exactamente lo mismo. Tenían una opción de compra, y no una obligación. Cuando una empresa quiere comprar algo, primero hace una due dilligence, negocia, etc. Mira los números, las posibilidades de mercado… En definitiva, estudia si le interesa ejecutar la compra. A pesar de un pago inicial, parece que siguen negociando y el club se equivoca a nivel de imagen, publicando un comunicado anunciando una compra que finalmente nunca existió.

¿Ha servido este galimatías para equilibrar el balance?

La contabilización de la primera venta, la del 49% a Orpheus y Socios ha generado 193 millones de euros de ingresos. Aunque de este importe, solo se han cobrado 40 millones, el ingreso contable se corresponde con unos ingresos financieros futuros (si se cumplen los acuerdos). El hecho relevante de este ejercicio es que el club se ha imputado como ingreso contable, por tanto beneficio, una revalorización de su 51% por 208 millones de euros a través de un procedimiento de puesta en equivalencia de su participación de valor nominal a valor real, aprovechando el importe de la transacción del 49% del verano pasado. Este ingreso contable no se corresponde con un ingreso financiero, aunque desde el punto de vista mercantil es totalmente lícito. En resumen es una operación de ingeniería contable que permite al club aumentar su activo y mejorar su fotografía económica.

El financiero y socio del FC Barcelona Marc Ciria analiza la situación económica del club blaugrana

El financiero y socio del FC Barcelona Marc Ciria analiza la situación económica del club blaugrana / JAVI FERRANDIZ

¿La joya de la corona del club es Barça Licensing & Merchandising (BLM)

La segunda cosa que les diría a los socios compromisarios es que retiren de forma inmediata el permiso para vender el 49% de BLM. No sólo me parece esencial a nivel estratégico, sino de alma de club. BLM es el Barça, es todo lo que vendemos, todo nuestro merchandising, toda la marca Barça que exportamos al mundo, las licencias, etc. Existe un plan de negocio para incrementar la facturación hasta los 400 millones de euros. Pero ahora no es el momento de buscar un socio, no podemos permitirnos perder el control.

¿Siente el riesgo de que el Barça pueda convertirse en Sociedad Anónima?

El Barça tiene 125 años de historia, y las hemos pasado de todos los colores. A pesar de todo, tenemos un patrimonio que es la envidia del resto de clubes del mundo. Seguimos teniendo capacidad para revertir la situación actual, pero requiere un cambio en el modelo de gestión y de gobierno actual, en el que los ejecutivos de áreas estratégicas cojan el liderazgo, porque no nos podemos permitir perder dinero permanentemente, porque el patrimonio es limitado.

¿Cree que el caso Negreira puede afectar a la confianza del Barça en los mercados?

Creo que encareció la financiación del Espai Barça. Poniéndome en la piel de los inversores, lo entiendo, puesto que genera incertidumbre sobre lo que puede ocurrir en el ámbito judicial, hay un riesgo añadido. Con este tema, los socios tenemos que estar unidos y seguir la tesis de la dirección jurídica del club, y protegerlo. Lo que está claro es que hubo directivos que siguieron malas praxis y el club debería, una vez acabado, reclamar responsabilidades a los que han puesto en grave peligro al club.

¿Cree que el caso tiene recorrido?

Según los expertos con los que he comentado el tema, no. No tiene futuro, no puede ir contra el club. Tiene que ser el club quien vaya a por las personas que han puesto al club en esta situación de dificultad, con una praxis totalmente inmoral y que los socios del club desconocíamos por completo.