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El Barça ya no tendrá que convertirse nunca en SAD

El Barcelona no deberá convertirse en SAD

El Barcelona no deberá convertirse en SAD / EFE

Ramón Fuentes

El pasado viernes recibía por parte del Consejo de Ministros el visto bueno al anteproyecto de la nueva Ley del Deporte. Un nuevo texto legal que viene marcado por un descontento entre un gran número de federaciones y para el que ahora se abre un plazo de enmiendas. 

Entre las múltiples modificaciones que incluye este nuevo texto legal está la que afecta a la conversión de los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) existente desde la primera Ley del Deporte. 

Según explica perfectamente IUSPORT, este anteproyecto establece que ya no sea obligatorio que los clubes participantes en LaLiga necesiten convertirse en SAD para poder participar, lo que podría poner en peligro su estabilidad económica como clubes. Se abre el abanico para que cada club adopte la forma jurídica que desee. O sea, desde la modalidad club-asociación, que es la actual de los 4 clubes españoles conocidos, hasta la sociedad mercantil unipersonal.

A día de hoy es obligatorio estar constituido en SAD para competir, como mínimo, en Segunda División, puesto que ya es una liga profesional.

El artículo 19 de la actual Ley del Deporte lo establece en los siguientes términos: "Los Clubes, o sus equipos profesionales, que participen en competiciones deportivas oficiales de carácter profesional y ámbito estatal, adoptarán la forma de Sociedad Anónima Deportiva a que se refiere la presente Ley.

Dichas Sociedades Anónimas Deportivas quedarán sujetas al régimen general de las Sociedades Anónimas, con las particularidades que se contienen en esta Ley y en sus normas de desarrollo." 

Esta futura modificación implica, en caso de ser ratificada finalmente, que el Fútbol Club Barcelona no tendría que modificar su estatus actual de club deportivo permaneciendo aso de manera permanente. Lo mismo sucede con el eterno rival del club azulgrana, el Real Madrid. Así como los otros dos equipos bajo esta modalidad, Osasuna y Athletic Club de Bilbao. 

Siguiendo con el texto vigente en la actualidad, en la misma se establece que los equipos profesionales que compitan en competiciones profesionales "adoptarán", de manera imperativa, la forma de SAD.

De aquí que los clubes que hasta ahora los clubes que ascienden a Segunda División tienen que convertirse en SAD. En en las ultimas temporadas lo han tenido que hacer clubes como el Eibar, el Leganés, el Huesca o el Rayo Majadahonda. 

Sin embargo esto tampoco será obligatorio en la nueva Ley del Deporte. En el futuro

artículo 74 se articula lo siguiente: "Las entidades deportivas que participen en competiciones deportivas oficiales de carácter profesional o profesionalizado y ámbito estatal podrán adoptar la forma de sociedades de capitala que se refiere la presente Ley, que quedarán sujetas al régimen general de las sociedades de capital, con las particularidades que se contienen en esta Ley y en sus normas de desarrollo". Es decir, desaparece el "adoptarán" imperativo de la actual Ley y es sustituido por el "podrán adoptar".

Desaparece, por tanto, la obligación, y se establece una mera opción que los clubes de Segunda B tengan que convertirse en SAD cuando ascienden al fútbol profesional. 

Cabe recordar que en su día se obligó a todos los clubes que participaran en competiciones profesionales a convertirse en SAD debido a las grandes deudas que se generaron en la década de los 80 por la irresponsabilidad de los dirigentes. Deudas tanto a particulares como a Hacienda y Seguridad Social y que han lastrado a los clubes y al fútbol español durante décadas.

Formó parte de un plan de saneamiento estatal para el deporte en general y el fútbol en particular. Solo Real Madrid, FC Barcelona, Athletic Club y Osasuna pudieron mantener su forma jurídica originaria de club-asociación, por haber mantenido una deuda neta en las auditorías anteriores a la entrada en vigor de la Ley del Deporte. 

Estamos pues ante un escenario radicalmente distinto. Veremos si finalmente sigue adelante esta redacción o el periodo de enmiendas da pie a cambios en el actual texto del anteproyecto