El Barça sobrevive en El Sadar: sangre, sudor y victoria

El Barça supo gestionar con solvencia el complejo partido ante Osasuna

Gavi, que tuvo que ser atendido por un fuerte golpe de Rubén García, y Lewandowski, los más intensos en El Sadar

Resumen, goles y highlights del Osasuna 1 -2 FC Barcelona de la jornada 4 de LaLiga EA SPORTS

Javier Giraldo

Javier Giraldo

Nunca fue fácil conquistar El Sadar: ni antes de la remodelación ni ahora, convertido en un estadio más moderno pero igualmente caliente. Jugar en Pamplona es sinónimo de intensidad, vibraciones por todo lo alto y finales apretados.

No fue una excepción anoche, cuando el Barça de Xavi se llevó los tres puntos tirando más de casta, coraje y épica que de un juego especialmente pulcro y brillante. Hay partidos en los que conviene aparcar la pureza del estilo y mancharse los pies de barro.

El Barça de Xavi ha aprendido a hacerlo. Al equipo se le acusa de no ser capaz de jugar partidos redondos, pero no siempre es posible mantener el virtuosismo durante 90 minutos. Hay días para vestir frac y días para enfundarse la ropa de trabajo. A Pamplona conviene ir vestido de obrero, más que de burgués.

Cómo leer un partido

Y hubo jugadores que lo interpretaron a la perfección. Como Robert Lewandowski, férreo en el cuerpo a cuerpo frente a los defensas de Osasuna, pese a ver una amarilla en la primera parte. 

Supo gestionar la tensión que manejó el partido con solvencia y profesionalidad (no en vano es el jugador más veterano de la plantilla); hasta el punto de que firmó el gol de la victoria desde el punto de penalti, tras provocar él mismo la pena máxima.

También Gavi supo leer el partido a la perfección. Puro carácter, el andaluz va al choque por definición, sin pensar en las consecuencias, aportando un carácter y una personalidad que el Barça necesita como el aire. A Gavi no le asusta nada: ni su propia sangre, la que le brotaba de la oreja derecha de manera abundante, tras un golpe de Rubén García en el arranque de la segunda parte. 

En el día en que debutaron tres fichajes de golpe (Joao Cancelo, Joao Félix e Iñigo Martínez) el Barça supo gestionar uno de esos partidos que a veces, en otros tiempos de mayores incertidumbres, se le solían ir de las manos. Ida y vuelta, tensión y cuerpo a cuerpo; terreno espinoso del que el Barça salió victorioso y fortalecido.