El Barça se replantea los objetivos de cara a la presente temporada

Tras la decepción europea que le deja fuera de las eliminatorias de la Liga de Campeones por primera vez en dos décadas, el Barcelona debe replantearse sus objetivos de cara a la presente temporada. Teniendo en cuenta que todavía estamos en diciembre, el tiempo de reacción es posible pero el camino recorrido hasta ahora obliga a reconsiderar los objetivos.

Xavi Hernández, entrenador del equipo, dijo tras caer en Munich que “empieza una nueva etapa” y el capitán, Sergio Busquets, habló de “dar un paso atrás para coger impulso”. Las buenas intenciones deben ir en consonancia con la realidad del equipo. Y el escenario que se plantea en estos momentos es complicado: Séptimo en la Liga a 16 puntos del líder y con la obligación de jugar una fase previa en la Europa League contra segundos clasificados de la primera fase para entrar de lleno en la segunda competición europea.

Aunque se defienda la idea de “ganar, ganar y ganar”, la realidad del equipo es que debe clasificarse para la próxima edición de la Liga de campeones, objetivo prioritario para salvar la temporada, tanto a nivel de prestigio como económico. Y el panorama que se plantea no es fácil debido a que está a seis puntos en la Liga del cuarto clasificado. En lo que queda de Liga deberá reconducir su situación para remontar el vuelo en la competición nacional. Al mismo tiempo, tendría la opción de clasificarse para la Champions si gana la Europa League, una misión complicada teniendo en cuenta la entidad de los rivales.

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Al mismo tiempo, a la vuelta de la esquina tiene la Supercopa de España que se jugará en Arabia Saudí con una semifinal Madrid-Barça, un partido complejo par aspirar a conquistar dicha competición.

Y en enero y febrero se disputará la parte importante de la Copa del Rey, donde el Barça es el rey por excelencia. 

Quedan seis meses para que concluya la temporada y visto lo visto hasta ahora, el club debe formular sus ambiciones para no caer en un pozo sin fondo. No entrar en la próxima Champions sería una hecatombe para Joan Laporta, cuyo propósito era recuperar el espíritu ganador y, de momento, no lo está logrando.