Víctor Tomás: "Es el primer gran fallo de este proyecto en ocho años"

<strong>El FC Barcelona Lassa vive una situación complicada </strong>tras caer eliminado en los octavos de final de la Champions ante el Montpellier y ver cómo el Granollers dejaba en 146 el récord de partidos invictos en la Liga Asobal.

A dos semanas de la Copa del Rey en la que los de Xavi Pascual tratarán de revalidar el título que conquistaron el año pasado en León (sería la quinta consecutiva), el capitán azulgrana explicó a SPORT sus sensaciones personales y las del equipo en una temporada especialmente ardua.

Es uno de los momentos más difíciles de los últimos tiempos, ¿verdad?

Sí, pero a veces con este equipo nos hemos olvidado de lo que es el deporte y de que en los partidos compiten dos equipos. A veces parece que juguemos solos y que no podamos perder. Afortunadamente no estamos acostumbrados a las derrotas, pero el deporte es así y tanto en los octavos de la Champions como en la Liga contra el Granollers no hemos estado suficientemente bien.

Pero lo que les ha hecho daño de verdad es el KO ante el Montpellier

Sí, evidentemente, porque al Barça siempre le gusta luchar por los títulos y tenemos equipo para haber seguido adelante. Aún así, creo que al Montpellier no se le ha respetado lo suficiente desde fuera. No es el líder de la Liga francesa por casualidad y habría que haberlo respetado más. Después, caer en octavos nos ha hecho daño, aunque repito que hay que ser conscientes de que siempre compiten dos equipos. Además, en el proyecto de este staff es el primer gran fallo de este proyecto en ocho temporadas. Somos humanos, estuvimos mal en los 12 minutos en los que no se podía fallar y el deporte tiene estas cosas.

¿Les han pesado los problemas de cuatro primeras líneas?

Sí. Son unas posiciones de mucho peso en cualquier equipo y esta temporada hemos tenido una especie de maldición. Entre la lesión de Jure, la de Lasse, la de Aron y con Wally entre la pierna (tibia izquierda) y la infección, el caso es que Raúl, Tim y Dika han tenido que comérselo todo. La temporada se nos ha hecho larga y no han ayudado nada las lesiones y los problemas físicos.

¿Los dejó un poco vacíos de objetivos esa eliminación?

Para un equipo como nosotros que estamos acostumbrados a competir dos veces por semana, evidentemente las semanas se hacen largas, pero no podemos olvidar que nos queda la Copa del Rey. Yo estoy convencido de que el trabajo que hemos hecho es bueno, que el planteamiento de los partidos ha sido el mismo que todos estos años y siempre hemos acabado ganando o luchando por los títulos. Ahora tenemos que ir a ganar esta Copa. Entre todos tenemos que seguir trabajando, porque tenemos que mejorar mucho hasta la Copa y hacer lo que sea para llevárnosla.

¿Les ha influido la continua presión de los récords en la Liga?

No. Esta presión ya la tienes cuando te pones la camiseta del Barça. Mira, ahora que se ha acabado, personalmente pienso, ¡qué bien! ¡Fuera! Sin embargo, mientras íbamos sumando victorias no era una presión añadida. Era algo anecdótico, de ver hasta dónde éramos capaces de llegar. Y está claro que si no hubiésemos hecho tan bien el trabajo durante tantos años, esto habría sido imposible. La profesionalidad que ha mostrado todo el grupo ha sido impresionante y eso ha sido una de las grandes claves de los éxitos, de por qué hemos sido tan sólidos y tan constantes durante tantos años.

¿Por qué el equipo no ha estado tan inaccesible esta temporada?

Es verdad. En general no hemos sido tan sólidos. Eso es algo que también hay que entrenarlo y también hay que tener en cuenta la apuesta de la sección por rejuvenecer el equipo. Hay mucha gente joven de mucha calidad, que por eso han venido, pero que necesitan coger esta experiencia de saber qué es el Barça. Y al final si no hemos tenido esa superioridad y ese pasar por encima de los rivales es porque no hemos podido. Nos saldrán mejor o peor las cosas, pero el esfuerzo y la implicación de todos han sido totales.

¿Lo sucedido daría más valor a ganar la Copa del Rey?

Bueno, quizá se lo daría la gente que no ha valorado lo que hemos conseguido hasta ahora. Para nosotros tendría el mismo valor que siempre, porque somos conscientes del esfuerzo que hacemos para ganar. Lo que pasa es que ahora desde fuera parece que tengamos que hacer un esfuerzo superior. Ahora la gente se cree que nos puede ganar, que es algo que no pasaba. Está claro que al final cuando el Barça va a alguna pista, es el partido del año para ello y no suelen tener nada que perder. Por decirlo así, lo único positivo de la eliminación en la Champions es que podremos preparar también a nivel físico la Copa del Rey para llegar en las mejores condiciones (jugarán los cuartos de final el 4 de mayo ante el Atlético Valladolid).  

Con el equipo actual y con los cambios que habrá, ¿hay motivos para ser optimistas?

Yo estoy convencido de que sí. Al final hay que confiar en la gente que ha tomado las decisiones durante todos estos años, en Pasqui (Xavi Pascual), en Barru (David Barrufet) y en Albert (Soler). Esta sección ha dado siempre resultados y no podemos olvidar que a comienzos de temporada ganamos la Super Globe derrotando al Vardar en la final. Hay que confiar al máximo en el staff, en los directivos, en el equipo y en la sección en general. Y es la primera vez en este proyecto que se tropieza antes de tiempo.

¿Qué se ha hecho mal para que puedan venir solo 425 espectadores al Palau en la Liga?

Si tuviese la respuesta, vendría más gente. Al final los horarios son difíciles. Entiendo que un miércoles a las 20.30 horas la gente tenga otras prioridades. Deben ser un cúmulo de cosas. A la gente le resulta difícil saber qué día y a qué hora jugamos. Después, el socio y el aficionado del Barça tiene mucho donde elegir. Yo conozco a enfermos del Barça que vienen absolutamente a todo, pero la gran mayoría de la gente tiene trabajo, tiene familia y prioriza. Y desafortunadamente la gente opta mucho más por el basket y ahora parece que también por el fútbol sala. Nosotros tenemos que centrarnos en lo nuestro y dejar la parte de gestión para los especialistas.

¿Cómo le afecta que en su posición (extremo derecho) tenga a dos jugadores jóvenes?

Bueno, tanto Aleix (Gómez) como Yanis (Lenne) están subiendo con fuerza y yo estoy en un mundo muy competitivo. El papel de Aleix esta temporada ha sido más protagonista incluso del que él mismo esperaba. Y se lo ha ganado, porque su rendimiento ha sido altísimo. Yo soy consciente de donde estoy y sé que si hay dos jóvenes en mi posición, tengo que trabajar para ganarme mis minutos y así lo estoy haciendo en una temporada en la que personalmente creo que no he rendido al nivel al que me habría gustado estar. Aquí no tienes el puesto asegurado porque te llames de una forma o porque lleves muchos años. Aquí lo que cuentan son los resultados.

¿Ve un poco reflejados sus inicios en Aleix?

Somos jugadores bastantes diferentes. Él es más ligero, más finalizador... pero quizá sí. Durante todos los años que llevo aquí he visto subir a muchos jugadores de la casa y a él le dije que por primera vez en mucho tiempo veo a alguien capaz de competir la posición conmigo. Y cuando me retire dentro de muchos años (ríe), ser el extremo derecho titular. Aleix es de aquí, es del Barça y tiene unas cualidades para ser ya un gran jugador y para ser un grandísimo extremo para el Barça la próxima década.

Acabe con un mensaje para toda la afición del Barça, no solo para la que viene a verles.

Hombre, pues que el que no ha visto nunca un partido de balonmano en directo, no sabe lo que se pierde. Este deporte gana muchísimo en directo. Además, los jugadores somos mucho más cercanos con la gente que en otros deportes y eso se agradece. Y, sobre todo, que necesitamos siempre a nuestra afición. A veces se ha tendido a pensar que somos robots, pero nosotros también necesitamos su calor, que nos animen.