Un Barça sin respuestas cede la corona mundial

Las continuidades del Magdeburgo desarbolaron al Barça desde el ecuador del primer tiempo

El meta Yannick Green pertrechó su portería e impidió cualquier atisbo de reacción azulgrana

El Magdeburgo impuso su ley desde mediados del primer tiempo

El Magdeburgo impuso su ley desde mediados del primer tiempo / IHF

David Rubio

David Rubio

El FC Barcelona ha perdido este sábado la final de la Super Globe ante un SC Magdeburgo bastante superior (33-28) y cede el título después de haberlo logrado en las tres ediciones anteriores, siempre con Xavi Pascual en el banquillo.

SC Magdeburg - FC Barcelona (balonmano, Super Globe), 09/10/2021

SUPER GLOBE

33
28
Alineaciones
SC MAGDEBURG, 33
(19+14): Yannick Green (p.), Piotr Chrapkowski, Omar Ingi Magnusson (7, 1p.), Magnus Gullerud (1), Philip Weber (5), Lukas Mertens (5), Daniel Petterson (2) -siete inicial-, Mike Jensen (p.s.), Magnus Saugstrup (3), Moritz Preuss (1), Christian O'Sullivan (1), Marko Bejzak (2), Kay Smits (1), Michael Damgaard (4) y Tim Hornke (1).
FC BARCELONA, 28
(16+12): Pérez de Vargas (p.), Domen Makuc (3), Ludovic Fàbregas (4), Dika Mem (10), Haniel Langaro (2), Aleix Gómez (7, 3p.), Aitor Ariño (1) -cinco inicial-, Thiagus Petrus, Ali Zein, Melvyn Richardson, Timothey N'Guessan, Ángel Fernández y Blaz Janc (1).

Los alemanes llegaban como un 'tapado' temible y contaron con un excelente Philip Weber en la primera parte hasta su lesión y con el sueco Yannick Green a un nivel estelar bajo los palos en la segunda. No pudo ser y además le derrota fue más que justa.

El rival era de aúpa. El Magdeburgo cuenta con tres Copas de Europa en su palmarés, aunque la última data de 2002. No obstante, el conjunto alemán ha empezado la temporada a las mil maravillas y lidera la Bundesliga con seis victorias en seis encuentros (el Kiel lleva cinco de cinco).

Tal y como mostró durante bastantes fases de la semifinal en la que noqueó al subcampeón continental Aalborg, el actual campeón de la EHF planteó un partido a cara de perro ante los campeones de la Champions con ataques vertiginosos y una magnífica circulación de balón que superó en demasiadas ocasiones a la defensa azulgrana, sobre todo por la derecha con Dika Mem demasiado solo en dos para unos.

Con estas premisas, el propio Mem se erigió en el faro ofensivo de los azulgranas con cuatro goles seguidos que mantenían por delante a los de Antonio Ortega por la mínima (7-8 en el 8'), si bien la 'magia' de Omar Ingi Magnusson y la potencia de Philip Weber seguían haciendo estragos en tareas ofensivas.

Melvyn Richardson apenas tuvo protagonismo

Melvyn Richardson apenas tuvo protagonismo / IHF

El quinto tanto del lateral galo y la seguridad de Aleix Gómez desde los siete metros situaron al Barça dos goles por delante (11-13 en el 16'), aunque el partido empezó a cambiar coincidiendo con las exclusiones prácticamente consecutivas de Thiagus Petrus y de Ludovic Fàbregas.

Las paradas de un excelente Yannick Green dieron alas a un Magdeburgo que logró un parcial de 6-0 para situarse claramente por delante (16-13 en el 21'), obligando a Ortega a parar el partido para pedir calma a sus jugadores después de varias precipitaciones en inferioridad.

El Barça frenó la sangría acelerando el ritmo de sus ataques, pero un par de paradas de Green a lanzamientos de Ángel Fernández y el tanto final de Damgaard dejaron el electrónico en un preocupante 19-16 al descanso. Se acababa de lesionar Weber tras volver locos a los campeones de las tres ediciones anteriores, pero... ¡ojo con el danés, su sustituto!

Luís Frade no tuvo suerte de cara a portería

Luís Frade no tuvo suerte de cara a portería / IHF

Las continuidades del conjunto germano seguían martirizando la defensa barcelonista y, con el 25-22 en el 35', Ortega trató de cambiar la dinámica del encuentro situando al recuperado Aitor Ariño como avanzado en una defensa 5-1.

Y cuando peor estaba las cosas apareció Gonzalo para sacar dos pelotas en el extremo izquierdo a Mertens que permitieron a Aleix Gómez y a Dika Mem recortar distancias en sendos contraataques que motivaron el tiempo muerto de los teutones (26-24 en el 42').

Fue un espejismo. El Magdeburgo volvió a imponer su ritmo y contó con un sensacional Green en la portería que impidió acercarse más al Barça. La ventaja fue aumentando y llegó a ser de seis goles (33-25 en el 55'). Al final, 33-28.