El único superviviente de la ‘era Saras’ en el nuevo Barça de Grimau

El nuevo proyecto de la sección del basket blaugrana con Roger Grimau arranca con un nuevo planteamiento y también importantes incorporaciones que quieren pasar página a la última etapa de Saras Jasikevicius que no acabó de ser del todo ‘triomfant’.

El lituano vino al Barça con el claro objetivo de conseguir la Euroliga, aunque tres años después, deja el club sin haber logrado el título más deseado a pesar de los numerosos cambios que realizó la plantilla año tras año sin lograr el gran sueño blaugrana.

Por el camino azulgrana en estas tres últimas temporadas, han quedado atrás muchos jugadores que empezaron con el entrenador lituano, y ninguno de ellos arrancará el nuevo proyecto de Roger Grimau a excepción de uno: el alero Alex Abrines.

Único superviviente de Saras

Para el mallorquín debe ser un motivo de satisfacción como único jugador que ha sobrevivido a los vaivenes de la sección año tras año, y siempre se ha librado de su salida del Barça con la única excepción de sus tres años de aventura en la NBA con los Oklahoma City Thunder.

Fichó por el Barça en la temporada 2012-13 procedente del Unicaja y jugó cuatro temporadas antes de que llegara el canto de la NBA después de ser elegido en el draft del 2013 en el puesto 323 por los Oklahoma City Thunder. Tres años que fueron suficientes, con una depresión incluida, que le llevaron a volver al Barça para la campaña 2019-20.

Tras su primer año en el club con Pesic en el banquillo, arrancó la etapa de Jasikevicius en la campaña 202-21, donde era uno de los jugadores importantes del equipo, disputando nada menos que 39 partidos de Liga Endesa y otros 39 en la Euroliga.  Esa buena campaña le valió un nuevo contrato hasta junio de 2026 y que sigue plenamente en vigor.

Intervención en la rodilla

La campaña 2021-22 no empezó bien ya que tuvo que ser intervenido de su rodilla izquierda, y se perdió los primeros cuatro meses de competición, por lo que sus números bajaron en cuanto a participación, con 23 partidos ACB y tan solo 13 en la Euroliga.

Aunque en la última campaña recuperó el vuelo, y volvió a mostrar su capacidad anotadora en los minutos que le otorgaba Saras, convirtiéndose en un ‘fijo’ en el quinteto titular de Saras y aportando puntos cuando no lo hacían Higgins y Kuric, lesionados y un irregular Mirotic. Volvió a destacar en la última campaña con 35 partidos ACB y otros 35 en la Euroliga.

Por ello, Abrines sigue siendo una pieza importante de este Barça, en la que seguirá aportando desde la larga distancia y como uno de los ‘veteranos’ blaugrana, después de cumplir el martes 30 años. Una madurez que debe servir para llevar al Barça de nuevo a lo más alto aunque con nuevos compañeros, pero con la misma ilusión del mallorquín por añadir más títulos y especialmente la Euroliga.