El radar que no necesitará leer la matrícula para identificar vehículos

A medida que avanza la tecnología los fabricantes son capaces de crear coches más potentes y seguros. A su vez, sin embargo, los cuerpos de seguridad disponen de radares más avanzados con los que 'cazar' algún infractor al volante. Los hay de varios tipos, pues además del tradicional radar de velocidad, está el de tramo, que calcula el tiempo en el que se tarda a cruzar un tramo y dictamina si hay exceso de velocidad, está el de cinturón, que, como adelantó Motor Zeta, son capaces de detectar la falta del cinturón de seguridad o el uso del móvil, y, ahora, está por llegar el radar definitivo, bautizado como 'Repression Network'.

Investigadores de la Universidad de Pekín, en China, están desarrollando el que podría ser el cinemómetro más efectivo hasta la fecha. Hasta ahora, los radares tradicionales se han valido de tomar una foto para después leer la matrícula del infractor e identificarlo. El instrumento que está siendo desarrollado en el gigante asiático, sin embargo, tiene otros métodos para encontrar a quien cometa una irregularidad al volante. 

FIJARSE EN LOS DETALLES

El 'Repression Network' se vale de la inteligencia artificial para llevar a cabo un reconocimiento completo del vehículo, es decir, no solo sería capaz de leer la matrícula, sino que también detectaría el modelo, la marca, el color, los golpes y los arañazos que pueda tener en la carrocería. De esta manera, los coches estarían clasificados según sus atributos visibles y, entonces, creando una imagen completa del vehículo se podría buscar a quién pertenece.

Pese a que supondría una verdadera revolución en la lucha contra las infracciones, el proceso de desarrollo se encuentra aún en fase experimental, por lo que todavía está lejos de estar listo para su aplicación en las carreteras de todo el mundo.

ÚTIL CONTRA LOS ROBOS

Además de atrapar a los que pisen de más el acelerador, estos radares podrían ser muy útiles para encontrar coches robados o infractores que cambien la matrícula de sus coches para evitar ser reconocidos. De esta manera, pese a que la matrícula fuera ilegible, falsa o no fuera la que corresponde al modelo, el radar podría reconocer el vehículo y facilitar la tarea a la policía. En caso de robo, esta tecnología permitiría saber por que puntos ha pasado el vehículo y para seguir su pista de manera efectiva.

Por otro lado, los avances que los investigadores han logrado en Pekín han encendido un nuevo debate un poco alarmista, pues, de una manera poco ética, los organismos que controlen los radares podrían controlar los movimientos de la gente y saber sus costumbres al volante. 

Pese a que de momento no se planea su uso en las carreteras, los avances en esta tecnología indican que el futuro de los radares pasará por abandonar la foto a las matrículas y crear una imagen mucho más exacta del vehículo y, así, ser más efectivos en la búsqueda, multa o detención de los infractores al volante.