Opel se volverá eléctrica

Después de que se hicieran públicas las conversaciones entre General Motors y el Grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS) de cara a una eventual adquisición de Opel/Vauxhall por parte del grupo francés, todo apunta a que el futuro de la marca de Russelsheim pasa por la electrificación. El posible encaje de Opel, una marca generalista, en el entramado de PSA para conseguir mayor rentabilidad (objetivo marcado por Carlos Tavares, CEO del grupo francés) no iba a ser sencillo, aunque en el caso de que se optara por la apuesta eléctrica total faciltaría mucho la operación.

Desde hace unos meses los directivos de Opel están trabajando en el desarrollo de la tecnología necesaria para implementar la filosofía de vehículo eléctrico en toda la gama. Karl-Thomas Neumann, CEO de Opel, así lo reconocía esta misma semana. La necesidad de focalizarse en la producción de motores de combustión o eléctricos, pero nunca de ambos, haría que la apuesta por las baterías tomara cuerpo. Opel tiene el horizonte de 2030 para acabar con la producción de motores de gasolina y diésel. La marca alemana, que en septiembre pasado presentó en el salón de París el nuevo Opel e-Ampera (basado en el e-Bolt de General Motors), está desarrollando sus nuevos modelos sobre las plataformas electrificables de GM, por lo que está en disposición de ser una marca activa en la nueva movilidad eléctica.

Y en todo este entramado, España podría ser un polo estratégico en esta nueva filosofía en el caso de que finalmente Opel se integre en PSA. La factoría de Vigo será una de las encargadas del grupo de trabajar con los nuevos modelos electrificados de Citroën y Peugeot, por lo que la llegada de una marca con vocación eléctrica mejoraría su aportación estratégica. Opel, que cuenta con fábrica en Figueruelas (Zaragoza), podría jugar un papel importante en la ecuación.

Mary Barra, máxima responsable de General Motors, apuntaba que "pese a que todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto, na eventual asociación del Grupo PSA y Opel/Vauxhall, repercutiría directamente en la fortaleza de ambas, de cara a tener posiciones competitivas en el cambiante mercado europeo".

La unión de Opel y el grupo PSA convertiría la asociación en el segundo fabricante europeo, superando a Renault y solo por debajo del grupo Volkswagen. La noticia de la electrificación como concepto en la nueva Opel abre las puertas con más fuerza a este acuerdo.