Bugatti dice que el Chiron podría no alcanzar nunca su velocidad máxima

Bugatti presentó en Ginebra su última máquina, una versión más ligera, aerodinámica y capaz en circuito del Chiron, el Chiron Sport. Aunque no aumenta su potencia, es capaz de rebajar hasta en cinco segundos sus tiempos en circuitos. Sin embargo, en una época en la que la tendencia entre marcas de hiperdeportivos es la de intentar establecer un récord de veolcidad punta, actualmente en posesión del <strong>Koeingsegg Agera RS</strong> con una marca de 457 km/h, parece que Bugatti se desmarca de estos objetivos.

Stefan Winkelmann, presidente de Bugatti, parece no tener intención de exprimir al máximo el W16 Tetraturbo de 1.500 CV del Chiron para intentar superar el récord de Koenigsegg. Preguntado en Nueva York por la cadena norteamericana CNBC acerca de cuándo intentaría la firma francesa el asalto de la marca del hiperdeportivo sueco, sus palabras dejaron entrever que no será pronto. "Tengo mucho por hacer. El test de velocidad no es mi prioridad, creo que hay mucho por hacer antes de eso", dijo sin problemas Winkelmann. Preguntado por si alguna vez podría alcanzar su velocidad punta, su respuesta fue escéptica. "Puede que no, no lo sé", admitió.

EL ÉXITO DEL CHIRON

De hecho, Winkelmann no sabe la cifra exacta de kilómetros por hora que es capaz de alcanzar el Chiron. "No sé cómo de rápido puede ir nuestro coche", admite. Aparentemente, lo que una vez fue el principal argumento de atracción del Veyron, su predecesor, que vendió 450 unidades en 10 años, no lo es para el Chiron, de los que ya se han vendido, en menos de dos años, 320 de las 500 unidades que se venderán del hiperdeportivo francés. Ahora mismo, la espera desde que se pide el vheículo hasta que se recibe es de tres años, así que la entrega de un nuevo comprador se realizaría en 2021.

No se sabe qué ha hecho cambiar de mentalidad a la marca, que sí intentó varios asaltos al récord, y de hecho lo consiguieron con el Veyron Super Sport (431 km/h). Hace poco, el Chiron consiguió también una marca impresionante al acelerar de 0 a 400 y frenar hasta pararse de nuevo en solo 36,44 segundos. Poco después, el Agera RS de Koenigsegg, el mismo que reventó el récord de velocidad, rebajó en tres segundos la marca de Bugatti (33.29). Además, Christian von Koenigsegg dijo que el Agera RS incluso podría ser más rápido que el día del récord.

Con el éxito de ventas que está suponiendo el Chiron, en comparación con el Veyron, Bugatti parece querer apartarse de una competición que no sabe si podría ganar y que, además, depende tanto de los neumáticos y tan poco del motor en sí, pues, tanto Bugatti, como Koenigsegg, como Hennessey argumentan que podrían llegar a velocidades cercanas a los 500 km/h, donde cualquier neumático rebentar por culpa de las altas presiones.