Ante Budimir o cuando la sombra de Suker es demasiado alargada

Ante Budimir está en racha. El delantero croata de Osasuna acumula ya cinco dianas en lo que llevamos de 2024. La que le marcó al Alavés fue un golazo que bien podría haber firmado hace ya tres décadas su ilustre compatriota Davor Suker. Budimir recibió cerca de la frontal del área, algo escorado a la derecha. Se perfiló para pegarle con la zurda y de ahí eyectó un misilazo que se coló por la escuadra de la meta babazorra. El tanto, suficiente para certificar la victoria, era el 14º que hace esta temporada en Liga y ponerse uno por encima de su récord en el torneo de la regularidad, cuando con el Mallorca hizo 13 en la 19-20.

Dovbyk y Budimir: contraste de rachas en la lucha por el Pichichi

Ahora Budimir vive tiempos más dorados que aquel curso en el que los bermellones descendieron a Segunda. Con Osasuna se ha convertido en el jugador con un registro goleador más alto del siglo XXI, toda vez que sus 14 dianas en 27 encuentros superan las mismas 14 dianas en 34 partidos que hizo Iván Rosado en 2001. La historial le persigue con premio a la vista.

Porque Budimir, salvo sorpresa, será uno de los jugadores que con Croacia se mida a España en la fase de grupos de la Euro, donde también se medirá a Italia y Albania. En las apuestas de fútbol de Betfair, Croacia tiene tintes de selección sorpresa, con una baja probabilidad implícita según las cuotas de ganar el torneo (2,4%) o de ser primera en el grupo B (22%), aunque el modelo de clasificación de esta Euro (se clasifican los dos primeros y los tres mejores terceros de los seis grupos) da altas opciones de que puedan pasar a octavos.

A un paso de la perilla de Peternac…

En condiciones normales, debería tener muchas opciones de ser un titular recurrente en un torneo, la Euro, que hace especial ilusión a su país. No obstante fue en la Eurocopa de 1996 cuando Croacia se estrenó como país. Entonces los ajedrezados hicieron un torneo histórico que sería antesala del Mundial de Francia, en el que los Prosinecki, Boban, Jarni, Suker y compañía firmaron una notable 3ª plaza solo superada por Modric, Rakitic o Perisic en 2018, cuando fueron subcampeones.

Precisamente algunos de estos nombres son a cuya sombra vive un Budimir que ahora enarbola la bandera goleadora croata, pero todavía lejos de algunos de sus antecesores. Porque aunque el ritmo de las últimas temporadas está siendo bueno, el de Osasuna aún no se ha colado entre los tres máximos goleadores históricos croatas de LaLiga. Por ahora acumula 54 dianas en 151 partidos, que son una menos que las 55 que logró Alen Peternac en los 90 durante 162 choques disputados entre Valladolid y Zaragoza.

Este ariete de perilla icónica vivió directamente el dominio de Suker en España, aunque alentado por la presencia del ex del Real Madrid y Sevilla, también vivió días de oro en sus equipos, donde logró la nada despreciabre cifra de 25 goles (¡¡25!!) entre Liga (23) y Copa (2) en su primera campaña, la 95-96. Históricos fueron los 5 que hizo una tarde de mayo en Oviedo en la victoria por 3-8 ante los carbayones, uno de los partidos con más goles de la historia. Pese a tan excelentes cifras, Peternac no pudo ser pichichi esa temporada. Pizzi (31 tantos) se llevó el trofeo.

… pero con Suker casi inalcanzable

Pero volviendo a Budimir, lo normal es que el ariete rojillo (32 años) adelante a Peternac para colarse en el tercer cajón de los máximos goleadores croatas donde, ahí sí, parecen más difíciles de alcanzar las posiciones de Rakitic (segundo artillero) y, sobre todo, de Suker (dominador del gol croata en España). El primero marcó 60 dianas en sus 438 encuentros con Sevilla y Barça. Budimir está a sólo seis de lograrlo. Quizá no esta temporada, pero sí pudiera superarlo la siguiente. Mucho más complicado es que alcance a Suker, presidente ahora de la Federación Croata y autor de 114 goles en Primera en sus 239 partidos disputado entre Sevilla y Real Madrid.

Nacido el primer día de 1968, el ariete fue dominador del área en ambos equipos para, además, convertirse en historia del Real Madrid al formar parte de aquella plantilla que logró la Séptima. Con Croacia lideró a los balcánicos en la Euro del 96 y el Mundial del 98. Zurdo y de pegada durísima, acabó sus días de fútbol profesional jugando en el Múnich 1860 tras dejar un legado de gol casi inalcanzable, ése al que ahora intenta acercarse Budimir, lo más parecido a Suker que ha pasado por la Liga desde hace más de dos décadas.