Guardiola: Gloria o fracaso

En Alemania no ha sentado nada bien la tercera derrota consecutiva del Bayern de Guardiola en la ida de semifinales de la Champions League. De nuevo ante un equipo español y de nuevo sin marcar un solo gol en campo contrario.

La mayoría de medios alemanes pasaron de puntillas sobre la buena segunda mitad de los de Pep en el Calderón y se cebaron directamente con el técnico catalán, al que culpan sin tapujos de la derrota. “El genio táctico de Guardiola careció de olfato psicológico”, tituló 'Kicker', refiriéndose a la decisión de Guardiola de dejar fuera a Müller. “Fue arriesgado y por ende equivocado, dejar a Müller en el banquillo. Guardiola renunció a 31 goles oficiales esta temporada, de los cuales ocho llegaron en competición europea. Guardiola no solo renunció de forma voluntaria a su segundo máximo goleador, también a un absoluto líder”, añadían desde el citado medio, donde también cuestionaron la suplencia de Ribéry y la apuesta por Coman y Costa, dos jugadores sin “ningún rodaje en estos grandes partidos”. "Puede lograr un triplete no deseado: tres veces eliminado en semifinales de Champions y las tres por compatriotas españoles", añadió.

En la misma línea se manifestaron desde 'Sport BILD' asegurando que “sin jugadores de la mentalidad de Müller y Ribéry y sin el lesionado Robben, al partido del Bayern le faltó agresividad. Guardiola reaccionó tarde”.

En medios más generalistas como 'Süddeutsche Zeitung' buscaron los porqués del plan de Guardiola en Madrid, que tildaron de “comprensible”, por buscar el juego por fuera y colocar más centrocampistas, aunque “en la práctica fracasó por muchas razones, sobre todo la presión del Atlético”.

También en la prensa muniquesa, como 'TZ', atizaron el planteamiento de Guardiola: “El alicaído once inicial, sin Müller y Ribéry, acabó siendo como un gol en propia puerta”, al tiempo que resaltaban la efusiva charla de Guardiola a sus jugadores en el descanso “que se escuchó hasta en los puestos de televisión”.

Como el propio Guardiola ha dicho en más de una ocasión, su etapa en Alemania será juzgada como un fracaso si no gana la Champions o como un éxito si consigue conquistar el triplete que ya logró su antecesor en el banquillo del Allianz. No hay término medio. Viendo cómo se ha analizado la derrota en el primero de los dos partidos previos a la final, sin tener en cuenta que este mismo sábado puede proclamarse campeón de la Bundesliga y que también puede ganar la Copa alemana en menos de un mes, no le falta razón al catalán.