LIGA ENDESA

Griezmann no falló en un Palau que llevó en volandas a un Barça excelente

Antoine Griezmann vibró con la victoria azulgrana

Antoine Griezmann vibró con la victoria azulgrana / JAVI FERRÁNDIZ

David Rubio

David Rubio

El FC Barcelona ha desencadenado este domingo una tormenta perfecta en el Palau para lograr una clara victoria frente al Real Madrid (83-63) en la última jornada del año de la Liga Endesa.

Si Svetislav Pesic aseguró en la previa que el cuadro blanco "podría competir con los equipos de la NBA"la afición ya dio muestras el viernes ante Olympiacos de que vuelve a estar enchufada como demasiados años atrás.

Ante los helenos asistieron 7.173 espectadores al triunfo blaugrana y este domingo la cifra se ha elevado a 7.387 en un clásico muy 'calentito' al que no ha querido faltar Antoine Griezmann.

El galo se había mostrado contrariado al coincidir el partido con el entrenamiento del primer equipo en la Ciutat Esportiva, pero ni siquiera eso ha frenado sus ansias.

Griezmann ni siquiera se duchó tras el entrenamiento e hizo acto de presencia en el Palau por el túnel en el ecuador del choque para pasarlo en grande durante la segunda parte.

El exrojiblanco aplaudió y vitoreó las canas del Barça como un aficionado más y mostró su compromiso con una entidad que apostó muy fuerte por él en verano.

Antes del pitido inicial la gran fiesta comenzó con un gigantesco mosaico azulgrana y lo más curioso es que en una promoción publicitaria un chico logró anotar la canasta desde el centro de la pista.

Desde el inicio, el Palau ha llevado en volandas a los de Pesic, que realizaron un espectacular inicio de partido y mandaban por 20 puntos en los albores del segundo cuarto (27-7).

La hinchada blaugrana rugió con fuerza en el segundo cuarto cuando los colegiados señalaron faltas en ataque a Delaney (dos) y a Kuric. Y se enfurecieron más con la posterior técnica a Pesic.

Ya en la recta final del encuentro la grada abucheó y cantó "tonto" a Pablo Laso tras recibir una técnica. Pero la gran ovación estaba reservada para dos personajes.

A falta de 48.9 para el final, Nikola Mirotic se fue al banquillo y recibió un reconocimiento brutal de una afición que ha aprendido a idolatrarlo en apenas unos meses.

Al final, Svetislav Pesic se convirtió en el gran protagonista. Si el viernes se marchó como un aplaudido como un torero tras ser descalificado, lo de este domingo ha ido aún más allá.

El Palau ha esperado a que el técnico terminase con la pertinente entrevista televisiva para corear su nombre y el propio Pesic ha respondido agradeciendo a la afición su apoyo e incluso pidiéndoles un poco más.